KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Our World

Sus mundos eran totalmente diferentes, sus familias y amigos no entendían su relación, pero lo que sentían el uno por el otro, era más fuerte que todo lo demás. Lo que no sabían, es si esto sería suficiente para estar juntos.

El príncipe de los bárbaros

En un mundo antiguo un hombre busca levantar a su pueblo e inicia la búsqueda de un ser que le brindará todo el poder que necesita, sin saber que forma parte de un historia muchísimo más grande que su propia ambición. Shim Changmin y Kim Junsu se encontrarán de forma inesperada para formar parte de un destino dictado por la atracción entre gemas.

Insano

Junsu no podía creer que aún después de todo ese tiempo de humillaciones por parte de sus dos mejores amigos él no se hubiera vuelto completamente loco, desquiciado; en cambio se sentía renovado, en una nueva piel.

Lluvia de estrellas

¿Crees en los deseos? Yunho alzó la vista al cielo y con una lágrima oró a las estrellas para que le concedieran un deseo… desde ese momento el destino de Changmin reposó entre sus manos. El máximo inconveniente es recordar… ¿quién es Changmin?

You are everything I've been looking for

Después de una decepción amorosa, Changmin decide alejarse de la vida como la conoce, acompañado de su mejor amigo Jonghyun. Juntos descubrirán sentimientos que les cambiarán la vida para alejarlos o acercarlos más, mientras conocen a un grupo de peculiares personas en un lugar común y corriente...

Dolor

Todos tenemos algo que ocultar en nuestras vidas pero ¿Qué ganamos con eso? ¿El guardar todo ese dolor solo para nosotros, no también causa dolor a los que nos rodean?

Novio secreto

La relación de Changmin y Jaejoong era un secreto para el mundo, sus únicos testigos eran aquellos lugares donde se veían a escondidas, los testigos mudos de su amor y su pasión, de su tristeza y desesperación.

Cerrando blogs?

Hola a todos, soy Yuuki y bueno, leí en el cbox que anda un grupito de niñas muy simpaticas borrando blogs que tanto nos cuesta hacer crecer. Bueno, no se preocupen, si les llega a ocurrir futuramente tendran su información por demás guardada. Pero primero recuerden respetar las reglas de blogger. Los Blogger con contenido adulto deben tener la advertencia respectiva aunque moleste cada que uno entra. Y un consejo, nunca revelen el correo que usan para crear el blog. Algunos usan ese mismo correo para que la gente le escriba, no hagan eso. Ya que sabiendo la cuenta de gmail del blog es mucho mas facil hackearlo. Aquí les dejo unas imagenes de como guardar sus entradas y comentarios, la plantilla y gadgets, y como dejarlo como blog con contenido adulto.

Contenido adulto.





Guardar plantilla y Gadget




Exportar entradas y comentarios





Como ven, en "importar" pueden subir sus entradas.

Si no entienden esto pueden ir aquí http://chicablogger.com/si-usas-blogger-tambien-tienes-que-hacer-backup/ de ahí saqué la información.
Suerte a todos y nos vemos~

1° Live Concert Rising Sun



Descarga :

version de 742.42 Mb

Parte 1 Parte 2 Parte 3 Parte 4 Parte 5 Parte 6 Parte 7 Parte 8

version de 3 772 Mb


Las dos se unen con HJSplit

Agradecimientos a :DBSK polaris Mexico y al internet xD

Muy pronto *cuando termine de bajar el concierto* les traere noticias de canciones subtituladas de este concierto

una nota es que el solo de changmin no fue incluido en el DVD, creo que porque la cara de Changmin pervertido era muy evidente xD

Me informan?

POR DIOS! Estoy realmente... sorprendida? anonadada? enojada? con ganas de llorar? asdasdasd muchos sentimientos. Yo sé que los covers con geniales, pero esto... esto es plagio? Alguien podría decírmelo? O sea, si es que acaso los chicos (que son chilenos... -se pega un tiro-) aclararon que usarían esta melodía o... simplemente la tomaron ._. -vuelve a ponerle play al vídeo solo para escuchar la melodía- T_T si si -abofetea el pc- yo creo en el amor, creo... en el amor gay xD Pero asdasd me dejo de tonterías, algunas alcanzaron a ver un vídeo de un grupo llamado "Delafe" denunciaron el vídeo y lo sacaron de Youtube, pero esto sigue en la página oficial del grupo.

Lo que duele, es que ocuparon la canción más hermosa de nuestros hermosos chicos ;_; PROUD Bueno, espero que no sea plagio aunque las estadísticas dicen que si... Ya les dejo el link

Esta es la página oficial: http://www.delafemusic.com/sitio/ si van a "Videos" y hacen clic en el video izquierdo de abajo, en el que sale un atardecer, podrán ver el vídeo.

:/ Bueno, no publico esto para destruir el grupo, claro que no, solo para informarles y si alguien sabe más, para que me informe XD porque en mi familia...? del msn nadie tiene idea.
Si en verdad es plagio por favor no se vayan al Masuda..? (puerquito) insultando. Desahoguense como pueden de forma educada.... XD

...se me está pegando la letra de la canción ._. en verdad es linda, no lo niego XD pero es plagio? No al plagio! Si al romance gay! ok no ._. ya, me voy XD saludos a todos~

...antes de irme, por favor no destruyan al grupo, sé que les molestara y querran golpearlos o quizás más, no es que esté a favor de ellos ._. solo que no es bonito hacer algo así con personas que quieren ser famosas y eso, tampoco lo es el plagio, pero eso se puede arreglar. Eso es todo! Bye~~

Para todo público de Lala

El retorno de Yuuki...???

Hola. Si, tanto tiempo. Completamente desaparecida y debiendo unas cosas, pero para quienes saben a que me refiero con Ren se hará la solución.
Vuelvo, o sea, retorné...??? Para decirles y pedirles un favor a todas las autoras, las presentes obviamente, que hagan una lista de tooooooodos sus fics aquí publicados. Con su nick, y otros que utilicen, porque hay varias que se cambian el nick al publicar. También a los chicos, si es que los hay... y creo que si. El motivo es porque por ustedes, si, ustedes... lectores que piden tanto un directorio de autores para leer toodos los fics que tienen. Dirán -por fin- si, por fin, aunque es una gran lata hacerlo eso si, pero lo haré, mas bien lo estoy haciendo, pero solo llevo tres autores que son los que más conozco. Y ahí me quedé.

El directorio será un blog aparte, porque en este ya hay muchas cosas y se arman los tremendos laberintos, así que será exclusivo para autores.
Las personas que estén enviando sus fics por primera vez también tendrán un espacio obviamente, es cosa de ver un nombre nuevo y agregarlo.
El blog no es la gran cosa, habrá una lista de la A a la Z y la lista de fics enlazados a este blog. Tendrá un chat propio por si alguien quiere agregar algo, quejarse o cualquier cosa.

Sobre algo que leí de hacer un foro para ahí publicar los fics, he de decir que NO! No se creará ningún foro por motivos de unión. Aquí empezamos, aquí seguiremos y aquí moriremos.
Sé que es más cómodo, para algunos, que haya un foro porque pueden publicar directamente sus fics sin esperar las actualizaciones que se demoran demasiado ¬¬ ...pero también están las personas que no saben usar foros, a otros que les da flojera y esas cosas. Y bueno, para terminar este tema, no se creará ese foro, el blog seguirá.

Continuando con lo primero. A tod@s los autores del blog, por favor rellenen estos datitos para agregarlos. No los envíen al correo, comentenlo aquí, pero bueno, hay personas que blogger no las deja comentar ni como anónimos, tienen la opción de enviar los datos pero a mi correo, porque lo reviso todos los días my.red.balloon@hotmail.com

Autor:
Otros nombres como autor: si es que los hay
Pagina web: si la tienen
Lista de fanfics: solo dejen los nombres de los fics, yo los busco en el buscador del blog y relleno los datos de pareja, numero de capítulos, género y eso.

Si quieren agregar algo mas, como alguna imagen, sus datos personales como: cumpleaños, algún historial de su vida, como les comenzó a gustar TVXQ, quien es su favorito, su música preferida, sus películas, país, etc etc, cualquier cosa que quieran, háganlo, no tengo ningún problema en poner esos datos en su directorio.

Pero como dije, solo los fics que tienen publicados aquí en Lala. Y si tienen pagina web tengan por seguro que sus lectores irán a su blog a leer xD y así tendrán mas visitas.

Comunidad Lala TVXQ siempre unidos! …. eso fue una especie de grito de porrista XD …. no soy porrista...

Agrego...
1: Un saludo y beso bien grande a mi esposa desaparecida o seré yo la desaparecida, que la quiero mucho y la extraño :')
2: Si tienen quejas de Ren, publiquenlas en un comentario en esta misma entrada y será castigado... No sé como pero lo será, quizás sin muñi-muñi por un año... ups... WTF?! XD
3: Bienvenida Bruja Dara y muchas gracias por la ayuda
4: Para los administradores del blog que escriben fanfic y los tienen publicados aquí, si quieren hacer su propio escritorio envíenme un correo o si me ven por msn me lo dicen para ponerlos como administradores también en ese blog.
5: Los concursos por mi parte regresarán cuando pague mi deuda, si, esa misma que saben.
6: No puse el link del blog porque la apariencia es como las... así que busco una buena plantilla. Cuando la tenga lista les avisaré.
7: Otra cosa que quieran decir como, insultos, quejas, por motivos diferentes o hasta porque se viene 2012, etc... y si es que existe alguna recomendación, también.
8: Para los traductores, si es que alguna pasa por aquí... tienen alguna actualización?
9: Ya me largo, es de madrugada y tengo sueño. Saludos, besos... no, eso no. Abrazos y ánimo a los autores para que continúen sus fics que de por si son todos geniales por darse el valor a escribir, y si piensan que no son buenos, les digo por experiencia propia que con el tiempo se mejora. Eso es un hecho! O solo no han continuado escribiendo por desmotivación, les tengo la GRAN solución! YAOI! SI! YAOI! Las historias, posiciones...??? y esas cosas siempre animan. Y también abrazos si es que algún lector lo necesita por problemas personales en su vida.

Y para esos estudiantes de escuela que son maltratados por sus compañeros... MATENLOS! no... ese no es un buen consejo.

Y que la imaginación siga existiendo al estilo Bob esponja, si, él es el gran maestro...??? ok ._. no...

-la echan con comida podrida y piedras-

ADIOS! Nos vemos mañana Dx

Actua n° 70

Ren: Ahh~ lo siento, tenía que hacer yo el actua y no lo hice, pero antes de que Dara que maltrate lo haré.
Espero que hayan leído los fic's del concurso. Igual les dejo aquí el link de la entrada porque con las actualizaciones se perderá.

Resultados del Concurso


Un aviso. El fic Deidad Humana no se seguirá publicando aquí, pero lo pueden leer en el blogger de Felina. Este es el link directo al fic, pero ese fic no termina ahí, le sigue la temporada llamada Kasa Llena. Y para las que una vez leyeron el primer capítulo de Touch my heart, también se dejó de publicar, pueden leerlo haciendo click en el nombre.
Para quienes se preguntan por Ruby Red Kiss pues aun no tiene actualización y Soul Fighter Storm tampoco.

Aviso del Blog de Fanfic's Heteros "Ara's Chocolate Box" cambiaron de link y nombre, ahora se llama Pretty Oppa.

Insoportablemente Cruel Cap. 6
Tu eres mi universo Cap. 5
El Fin Del Mundo [JaeMin - HoMin]
Play with Fire [HoMin]
Cosas del destino Último Cap. (Completo)
Almendras & Café [YooSu]
Lust Caution Cap. 10
Fans [YunJae]
Suavidad [HoMin]
Para siempre [HoMin]
La inyección [YunJae/JaeHo]
New Beginning [MinSu]
Am I your pet? [JaeMin] Cap. 1
Inesperadamente tú Cap. 13
Lo mejor siempre viene después [JaeMin, SuMin, HoSu, YooJae, ChulMin] Cap. 1
The Royal Pet [JaeMin - HoMin - HoSu - YooSu - JaeChun ] Prólogo
Más allá del tiempo [Yunjae, Yoosu y ChangTae] Cap. 1
Amor y odio [YooMin] Cap. 1 y 2
El final de nuestro camino [YunJae/JaeHo] Prólogo
Insurrección hormonal [YooMin]
Can't Take my Eyes off You [JaeMin - YunJae] Cap. 1 (me gustó mucho la canción del trailer e_e)
Lie to me, Love me, let me [YunJae]
Llámame, Emperador Cap. 1
Lazos de hermanos [YunJae- Yoomin-SiChul] Cap. 1
Sin alas que protejan Cap. 5 y 6
Bad medicine; Un poco de tu padre Cap. 4 y 5
Ai Maid Café Cap. 14 y 15
Blogger Cap. 2
Crónicas de un tonto mejor amigo Cap. 2
Se Solicita Novio Cap. 9 y 10
Si tú me Quisieras Cap. 4
Utopía Cap. 3

Pizza Girl [YunJaeSu y Tú]
Sedúceme [Yoochun y Tú]

Utopía cap 3

Color, Melody and Harmony


Si tan solo, por un segundo, fuera capaz de convertir todas las lágrimas del mundo en sonrisas
Podría continuar amando, podría continuar caminando. Creyendo profundamente...
...Que un día, estos sentimientos alcanzaran a alguien.









Particularmente el frío no es algo que moleste a Junsu.


Sin embargo esa noche, mientras mira el oscuro cielo de Seúl, no puede evitar suspirar lentamente en tanto cierra mejor la bata a su cuerpo y el vaho que ha salido de sus labios se ve reflejado en la gran ventana.


Su reflejo le parece incluso, hasta un punto hermoso en el que cuando menos no está tan solo. La extraña melancolía que lo recorre por un momento es hasta inverosímil. Por que su madre un día le dijo, que cuando sientes melancolía, y la luna ha desaparecido de tus ojos, es por que días difíciles están por llegar.


Junsu no es del tipo enigmático, pero esta noche lo ha recordado, como si de pronto la voz de su madre fuera claramente audible y su cuerpo entero se sintiera confortado con su presencia, como cuando era un pequeño niño y todo parecía hasta fácil.


—Oppa… ¿Nos lees un cuento?


La pequeña Kihan abrazando a su osito de peluche, ha agarrado su bata y lo ha mirado con esos grandes y hermosos ojos. A Junsu no le queda más que sonreír y tomar a la niña entre sus brazos, respirando profundo y peinándola un poco.


—Por supuesto pequeña, ¿Ricitos de oro, esta bien?
—¡Por supuesto!
—Entonces vamos.


La niña asiente con una gran sonrisa, dentro del pabellón de niños con cáncer hay unos cuantos padres de familia, tomando las manos de sus hijos, sonriéndoles, haciéndoles conversa. Alejándolos un poco de su realidad.


Junsu siempre ha pensado que su trabajo es difícil, y que la vida a veces es injusta.


Por que está rodeado de unos hermosos angelitos, que un día no muy lejano explayaran sus alas y se marcharan. Le ha costado tanto no llorar frente a ellos. Y cada cierto tiempo maldice a su empatía, pero aún así no ha pedido un cambio de pabellón.


—¡Miren todos! El doctor Junsu Oppa nos va a leer un cuento.


Por que estos angelitos lo llenan de vida y esperanza, por que dentro de este pabellón hay un mundo que el resto desconoce. Junsu trabaja en un mundo perfecto, donde todos son amables, dulces y hermosas personas sonrientes. Con un corazón tan valioso, que hacen llenar a Junsu de una gran armonía.


—¿En serio? ¡Hyung, eres lo máximo!
—¡Por favor que no sea cenicienta otra vez!
—Oppa, muchas gracias.


Los niños se reúnen a su alrededor y Junsu toma asiento en una pequeña silla junto a la niña sentada ahora en sus piernas. Abre el cuento con una sonrisa en el rostro y el pecho rebosante de paz y tranquilidad.


—Esta bien, pero vamos a prestar atención y luego a dormir por que no es bueno que se desvelen. ¿De acuerdo?
—¡Si!


Todos lo observan sonrientes, expectantes y con sus manitas juntas, emocionados por escuchar su voz una vez más.


—Bien, era hace una vez una hermosa niña de cabellos tan rubios como el oro.
—¿Cómo el que antes tenía Romina?
—Si, como el de Romina.

—Oh~


—Tenía unos ojos azules, tan bellos como la más hermosa joya que se puedan imaginar. Todos la llamaban ricitos de oro. Por que su cabello era tan suave y ondulado, que al caminar causaba cierta gracia en los demás…







Yunho se sintió terriblemente avergonzado, cuando desde su lugar observó a un recién duchado Changmin moverse de un lado a otro en la cocina mientras preparaba un poco de té. Si bien la ropa de Changmin le quedaba a la perfección, era incómodo molestar al menor de esa forma.


Observó sus propias manos sobre la mesa y suspiró, su cabello aún goteaba un poco y la ducha que había tenido que darse debido a la lluvia, había sido refrescante. Movió un poco sus labios con la firme decisión de marcharse cuanto antes y dejar de incordiar a Shim.


—Ya está, bebe un poco.


Changmin depositó la taza frente a él y se sentó con suavidad en el asiento contiguo. Yunho sonrió levemente y asintió, bebiendo un poco del te recién preparado, y cuando su cuerpo recibió el calor, un suspiro volvió a salir de sus labios.


—Yo… Soy muy inexperto en esto de apoyar a los demás. En realidad soy un completo inútil, pero quiero que sepas, que si necesitas algo. Puedes contar conmigo, puede que no sea tu mejor opción, pero si vuelves a necesitar un abrazo, por favor no dudes en buscarme.


Y aunque resultara imposible, justo en ese momento Changmin parecía avergonzado, Yunho pensó que era inconcebible, por que era él quien estaba invadiendo el espacio de Changmin, era él quien estaba abusando de su amistad y confianza. Changmin no tenía por que avergonzarse.


Pero Changmin solo había desviado un poco la mirada, directo hacía la ventana llena de unas gotas de lluvia que eran la única prueba de que esa noche había llovido por un par de minutos.


—¿Recuerdas cuando hablamos de mi padrastro?
—Si… ¿Sucede algo con él?
—No, solo que aquella vez, nunca te mencioné a mi papá biológico.


Changmin posó entonces sus ojos en el mayor, en la manera en que miraba el té en sus manos y la manera en que no plasmaba alguna sonrisa a pesar de todo.


—Esta tarde fue a visitarme al lugar donde Jaejoong y yo vivimos, justo unos minutos después de que Jae saliera a comprar unas cosas. Él apareció Changmin. Apareció como si nada hubiera pasado, como si nunca nos hubiera dejado y tuviera todo el derecho de regresar y pedirme disculpas, como si tuviera el derecho de tocarme e intentar abrazarme.


Las fuerzas de Yunho se derrumbaron, por que aunque el agarre que mantenía en la pequeña taza era fuerte, sus lágrimas lo delataban. Por las gotas caían constantemente sin tener la oportunidad de detenerse.


…Y el corazón de Changmin se comprimió.


—No lo quiero en mi vida, por que él nos abandonó y nos hizo sufrir… Por que me dolió el corazón cuando lo vi, por que quise gritarle y reclamarle, él nos hizo mucho daño… Yo no puedo simplemente perdonar que se haya ido con otra mujer y se haya olvidado completamente de mí. ¡Hubiera podido armar una nueva familia sin olvidarnos! ¡Pero no era justo que me olvidara! ¡No era justo!


Yunho tapó su rostro con una mano, Changmin se levantó casi sin pensarlo, se arrodilló frente a él y quitó la mano con la que tapaba su rostro, secó con sus pulgares las lágrimas que habían, pero Yunho solo mordía su labio inferior con dificultad, respirando entrecortadamente y con las lágrimas aún saliendo de sus ojos.


Changmin lo supo, Yunho no dejaría de llorar en un buen tiempo.


Por eso lo abrazo, para que sus sollozos fueran opacados por su oído, para que las lágrimas reposaran sobre su hombro y Yunho no se sintiera tan solo una vez más. Por que Changmin aprovechó que no lo veía, y un par de lágrimas se escaparon de su rostro también.


…¿Por que sentía el alma pesada de repente?







Jaejoong recorrió una vez más el parque y bufó cansado cuando no volvió a encontrar rastro alguno de Yunho por ningún lugar.


Desde que la lluvia había cesado y Yunho simplemente no daba señales de vida, comprendió que la preocupación era justificada y si su amigo no aparecía o le llegaba a pasar algo grave, no quería ni imaginar lo que la madre de Yunho le haría.


Pero esencialmente la ausencia de su mejor amigo, lo tenía angustiado. Bebió un poco de agua y decidió continuar buscándolo solo un rato más. Y si no lo encontraba, entonces regresaría a casa a esperar por él.


Y si amanecía en su ausencia, entonces llamaría a la policía.


Por que Jaejoong se preocupaba, se preocupaba mucho por él.








Nos conocimos antes de nacer, así que mantén la fe
Apaga la luz y soñemos con un nuevo día brillante
La libertad, es como el ave que acaba de abrir sus alas





Parpadeó una vez y el olor a comida inundó sus fosas nasales.


Con el codo apoyado en el mueble, Yunho se levantó con dificultad, no tenía la menor idea de en que momento había conciliado el sueño pero se sentía incluso hasta un poco revitalizado luego de tanto llorar.


El vacío en su pecho era incluso hasta menor y moviendo un poco la cabeza, descubrió a Changmin limpiando un poco sus manos mientras veía atentamente las ollas de la cocina. Yunho ni siquiera sabía que el menor cocinaba.


—Que bueno que despertaste. ¿Deseas cenar un poco?


Cuando Changmin giró, con una sonrisa en el rostro y dejando el pequeño trapo en el mesón. Yunho por un momento se descubrió reviviendo en esa escena cuantas veces le fuera necesario, solo para que su mente no lo olvidara jamás.


—Ya te he molestado demasiado no creo que…
—Ya cociné, así que negarte, sería molestarme de verdad.
—Esta bien, supongo que un poco.


Changmin en esta ocasión sonrió complacido, giró para poder tener a la mano los platos y empezar a servir. Yunho optó por levantarse y ayudarlo un poco cuando menos, pero cuando se acercó a la cocina, Changmin inmediatamente le pidió que solo esperara, que él se encargaría de todo.


…Y Yunho accedió.


Probablemente por que observar a Changmin le resultaba alucinante, por que en su departamento, mientras más lo observaba Yunho sentía que el lugar era tan parecido al menor, tan tranquilo, sobrio y elegante.

Que al instante, mientras observaba con atención el lugar un nombre corrió por su mente, por que esta escena de algún modo le era conocida, y pronto la imagen de Jaejoong estuvo clara, tanto que se tuvo que levantar de su lugar apresuradamente y con ello, llamó la atención del menor.


—¿Sucede algo?
—¿Podrías prestarme un teléfono? Es que me he desaparecido todo el día y seguramente he preocupado a Jaejoong, es muy sobre protector.


La sonrisa de Changmin bailó insegura en sus labios, pero aún así señaló hacía la pequeña mesita central.


—Está ahí, puedes hablar sin problemas.
—Muchas gracias.


Ni siquiera tardó dos segundos en llegar hasta el inalámbrico y marcar el número de su departamento, el teléfono lo hiso esperar un par de segundos cuando de inmediato, tal y como esperaba, la voz angustiada de Jaejoong le contestó.


¿Diga? ¿Yunho eres tú?
—Si, Jae. Lo siento mucho, he sido un desconsiderado. Discúlpame por no llamar antes.
¿Pero donde estás? ¿Por qué te has desaparecido así?


—Solo tuve unos problemas yo te los cuento cuando llegue a casa. ¿Si? Y no te preocupes que estoy con un amigo. En una hora regreso al departamento.
De acuerdo, ten mucho cuidado.


—Igualmente, descansa Jae. Y perdón por hacerte desvelar.
Solo vuelve con bien, Yun. Adiós.
—Adiós, Jae.


Un corto suspiro se le escapó de los labios cuando finalmente terminó con la llamada. Dejó el teléfono sobre la mesa y sonrió un poco. Le agradaba saber que era tan importante para alguien más a parte de su madre, que Jaejoong era como su bálsamo con los problemas.


Junto al teléfono descubrió una pequeña foto. Changmin se encontraba en el centro, siendo abrazado por dos muchachos más. Uno de ellos tenía el cabello corto y un poco castaño, mientras que el otro tenía el cabello un poco más largo y negro, los tres sonreían y Yunho volvió a sentirse un poco mejor.


—¿Hablaste con Jaejoong?
—Si, muchas gracias por prestarme la llamada.
—No te preocupes.


—Ellos…
—Oh, son Junsu y Yoochun. Mis amigos desde la universidad. Los tres vivimos aquí, pero Chun salió de viaje por unos días y Junsu se encuentra haciendo guardia en el hospital.


—¿Es doctor?
—Todavía no. Pero ya está haciendo las prácticas.
—Wow… Debe ser una persona muy admirable.


Changmin sonrió ante el comentario y caminó de regreso a la mesa con Yunho siguiéndole los pasos.


—¿Admiras a los doctores?
—Mucho, de niño siempre quise ser doctor, pero las circunstancias no se dieron.
—Pero todavía puedes intentarlo.


Yunho no pareció interesado en continuar con la conversación por que bebió un poco de agua y empezó a comer un poco, con la mirada perdida en la comida y Changmin respiró profundo, lamentando haber tocado un tema no muy agradable para el mayor.


—Tal vez… Tal vez algún día lo intente.


Aunque las palabras de Yunho lo tomaron por sorpresa, cuando vislumbro una sonrisa en aquellos labios, para Changmin fue casi inevitable no sonreír también.


—¿Alguna vez te conté de cuando tenía ocho años y mi madre me metió en una competencia de canto?
—¿Tú cantas Changmin?


—Ese fue precisamente la razón por la que hasta un tomate me lanzaron.


Yunho dejó escapar una risa y Changmin pensó, que esa vergonzosa historia que a su madre tanto le gustaba contar y que él prefería ignorar que alguna vez pasó. Por primera vez lo hacía sentir realmente bien.








Gracias, te lo diré siempre. Por que solo tú me has regalado este sentimiento
Mi vida es maravillosa por ti, para siempre, por siempre. Y apenas acabo de darme cuenta




Unos días después las cosas habían vuelto a la normalidad.


Jaejoong recogía un par de cosas que se encontraban en el suelo del departamento, y siendo lunes hoy no había que ir a trabajar, era como su auto impuesto día libre. Puesto que los fines de semana era cuando más gente había.


Así que Jaejoong se regocijaba de su día libre, sentándose en el mueble y encendiendo el televisor, con un poco de papas fritas en una bandeja y un poco de soda a su lado. Si, esa era una buena forma de pasar su único día libre a la semana.


La puerta de la habitación de Yunho se abrió, Jaejoong sabía que salía de su habitación por que su puerta tenía un pequeño desperfecto que la hacía sonar ruidosamente cada vez que se la movía y era incluso hasta gracioso que Yunho no se diera cuenta de que adivinaba por ese simple hecho cada vez que él salía.


—Nos vemos en la tarde, Jae.


Sin embargo esas palabras si lo tomaron por sorpresa, por que Yunho guardaba la billetera en su pantalón y parecía muy concentrado en la hora y en apurarse en salir. Jaejoong asintió y lo vio salir con una sonrisa en los labios.

Últimamente Yunho salía mucho con Changmin y Jaejoong empezaba a sentirse solo con el pasar de los días. Suspiró inadecuadamente, con un poco de tristeza en la sonrisa que apareció en sus labios, pero decidió mejor cambiar de cana y buscar una buena película que lo distrajera en lo terminaba la tarde.







Yunho caminó lo más rápido hasta el café que Changmin le había indicado.


El bus lo había dejado unas cuantas cuadras atrás. Tanto que le había tocado apresurar el paso, pero cuando lo vio en aquella mesa, escribiendo un par de cosas en las notas que él le había regalado. Sonrió.


—Perdón por la tardanza.
—No te preocupes. Pedí una torta mojada para ambos. ¿No te importa, cierto?
—Claro que no, me encanta. Gracias.


Si habían cosas que Yunho había empezado a notar en Changmin, es que usualmente el menor solía estar muy ocupado, probablemente en su novela. Pero así como había aprendido aquello, también había aprendido que en esos momentos era mejor dejarlo trabajar.


Por ello, se acomodó un poco mejor en su asiento y sonrió levemente mientras lo observaba escribir concentrado, arrugando el entrecejo de vez en cuando. Fue en ese momento cuando lo notó, en el exacto momento en que su corazón dio un salto y sus ojos se abrieron por la sorpresa.


Había dejado de sentir solo admiración por él. Por que las sonrisas en su rostro no eran fingidas y Yunho casi podía asegurar, que si no cuidaba bien a su corazón, esa reciente atracción que acababa de sentir, fácilmente se podía convertir en amor.


¿Pero sería eso tan peligroso acaso?


—Listo, disculpa solo quería anotar un par de cosas.
—Es tu trabajo, no hay problema.
—Hablé con Junsu ayer, le comenté lo mucho que te gusta la medicina, así que pensé que sería bueno que trabajaras cerca de algo que te gusta y descubrieras si es tu lugar o no.


El corazón de Yunho latió emocionado.


—¿De que hablas exactamente?
—Le pedí a Junsu que te consiguiera un trabajo en el hospital, tal vez así podrías aclararte y ver si deseas seguir una carrera de medicina o no. Será una buena experiencia para ti.


La sonrisa que salió de sus labios pareció conformar a Changmin, pero en ese momento Yunho solo sentía ganas de abrazarlo y venerarlo por el resto de lo que le quedara de vida, pero justo en ese momento se conformó con sonreír y nada más.


—Changmin… Esto es increíble. Demasiado increíble, de verdad.
—No te preocupes. Es algo que quiero hacer por un buen amigo.
—Eres asombroso. Gracias.


La orden llegó a la mesa y Changmin pareció desconcentrarse con eso. Pero Yunho no podía hacerlo, por que en su mente solo revoloteaba constantemente la idea de muchos cambios en su vida. En su cabeza solo paseaban ideas de un mañana mejor.

De comprarle una hermosa casa a su madre, de más adelante conseguirle un buen trabajo a Jaejoong también, de darse un poco de tiempo para estudiar. De invitar a Changmin algún buen lugar. Yunho estaba lleno de sueños y expectativas en ese momento.

Su corazón latía frenéticamente y su sonrisa entonces no pudo ser más grande.


—Algún día, te contaré sobre la vez en que gané un premio de literatura y mi madre llegó tarde y de paso con zapatos cambiados por el apuro, eso sin contar con que mi padre llegó con una leva y un pantalón de distinto color… ¿Yunho?


Changmin se movió un poco para poder mirar al mayor quien se mantenía con la cabeza agachada y los puños apretados con fuerza. Se cambió de asiento y se colocó a su lado, buscando por cualquier medio observar su rostro que en este momento soltaba un par de lágrimas discretamente.


—¿Estas llorando?
—¿No es obvio?


Pasó un brazo por los hombros de Yunho y sonrió afectuosamente por aquel gesto en Jung y sobre todo por que el pecho burbujeaba inconstante ante ese pequeño contacto provocado por el mismo.


—Para ser el mayor de los dos, eres bastante lindo, Hyung.
—Estoy feliz ¿De acuerdo? No te metas con mi felicidad, niño.


Yunho pudo no demostrarlo en ese momento, pero luego de esa semana pesada de dolor, esta pequeña e insignificante alegría para muchos, era en verdad algo parecido a un milagro para él. Aún más cuando escuchó de los labios de Changmin ese sincero ‘Hyung’

Por que para él era importante escuchar aquello, por que estaba acostumbrado a ser el menor entre Jaejoong y él, pero además por que sentir ese respeto y admiración por parte de alguien más, era reconfortante. Y ese pequeño abrazo, era un delicado aliciente para ser feliz.


Por que para muchos esas cosas pequeñas podían ser simplemente una tontería más. Pero para otros, como él, las tonterías pequeñas podían significar un mundo desconocido y gratificante.


Por que las cosas más bellas, estaban repletas de cosas pequeñas.








Yoochun estaba exhausto.


Con el trabajo sobrepasándolo y extrañando a sus amigos hoy más que nunca. Permaneció un rato más en esa fría habitación de hotel, recostado en la cama y con la mirada fija en el techo de aquella habitación.


Afuera nevaba y la vista probablemente era de las más hermosas que podía encontrar. Pero sinceramente Yoochun estaba cansado de viajar y solo quería regresar, a su hogar formado por la ausencia de una familia que jamás lo extraño.


Esa noche se sentía más solo que nunca, pero aún así no levantó el teléfono para llamar.


Por que tenía que aprender a convivir con ello y no molestar a sus amigos cada vez que su calendario interno le recordará que un día como hoy, con el cabello alborotado y poca ropa dentro de una maleta, abandonó el lugar al que alguna vez llamó hogar.










Si en este momento, alguien, en algún lugar…
Esta triste, pasando la noche solo sin poder dormir.
Hasta que la luz ilumine ese corazón, seguiremos aquí, entrelazando plegarias
...Como las melodías y armonías enamoradas

Si tú me Quisieras cap 4

Las Verdades Duelen, pero las Mentiras Lastiman.

—¡I’m you’re man!

JunSu intentaba mirar por la ventana pasando una mano por su rostro, intentaba, en serio que intentaba no reír a carcajadas, pero desde que ChangMin comenzara a cantar la canción aquello era casi inevitable. Y la sonrisa burlona acompañada por una mirada fija hacia ChangMin por parte de YooChun no ayudaba. Park parecía muy entretenido con el espectáculo.

—Oye… Min ¿Acaso no te sabes más partes de la canción que esa frase?
—¡No!

YunHo iba conduciendo, con JunSu como copiloto. Así que para JunSu no era nada difícil perderse del espectáculo de ChangMin a través del retrovisor y por supuesto la cara de YooChun era inigualable. JaeJoong sin embargo hace más de cinco minutos había perdido el conocimiento y dormía tranquilamente con la cabeza pegada a la ventana del auto.

—Ne~ Líder Hyung…

YooChun en esta ocasión tuvo que tapar su boca para evitar reír carcajadas. ChangMin justo atrás de YunHo había empezado a abrazar al mayor, jugando con las manos sobre el torso del líder y por supuesto con la intensión clara de tocar a aquella piel. Sin embargo Shim no contaba con suerte, YunHo ese día no andaba con una camisa de botones.

—Min, compórtate.
—Pero Hyung yo quería decirte algo muy importante…

ChangMin se levantó de repente del asiento, continuando con el abrazo hacía YunHo, y casi juntando sus rostros. Shim cerró los ojos y YooChun no desaprovechó el momento para guardar una pequeña foto para la posteridad.

—ChangMin no es el momento, estoy conduciendo me puedes hacer provocar un accidente. Siéntate y hablamos en la casa ¿De acuerdo?

—Líder Hyung~… Te amo…

YooChun abrió los ojos en extremo. E incluso su boca se abrió por inercia ante la sorpresa, esas palabras habían sonado extrañamente reales, sin contar con el hecho de que hasta ahora ChangMin solo se la había pasado diciendo que los quería, más a ninguno había dicho que lo amaba.

Intentó buscar ayuda en JunSu, queriendo saber si aquello había sido producto de su imaginación pero JunSu parecía ajeno al HoMin, puesto que el muchacho ahora miraba a través de la ventana el camino.

Regreso la mirada a la parejita y sonrió al notar que ChangMin parecía empezar a quedarse dormido abrazado a YunHo –YooChun por favor sienta de nuevo ChangMin— Se dio cuenta por el tono de voz en Jung, que aparentemente no había notado algo fuera de lo normal en la confesión de Shim y pensando que estaba trabajando su cerebro a mil armando parejas por doquier, YooChun asintió.

Sin embargo antes de que pudiera tomar a ChangMin en sus brazos este aparentemente ya dormido y con el cuerpo débil se había soltado de Jung y ahora caía directamente a los brazos de YooChun, Park solo sonrió y prometió nunca dejar que Min olvidara este día.

+—+—+—+

La escena era sencilla.

Ya daban los dos de la tarde y ninguno de los Dong Bang Shin Ki había almorzado, siquiera desayunado. Empezando por que ChangMin y JaeJoong todavía no daban señales de vida, YunHo había decidido ir a correr y hasta ahora llegaba y pues YooChun no era muy amigo de la cocina que digamos, así que JunSu haciendo gala de poder hacer algo, se había internado en la cocina.

—¿Qué lees?

La voz de YunHo a su espalda sorprendió a YooChun quien con una sonrisa en el rostro se quitó los lentes y cerró el libro –Nada especial, solo algo para entretenerme ¿Por qué demoraste tanto?
—Necesitaba pensar.

—¿En que?
—Demasiadas cosas.
—Ya veo…
—¿Y Junsu?

—En la cocina.
—Oh…— YunHo se sentó junto a Park mientras abría el periódico dispuesto a leer con tranquilidad hasta que claro el razonamiento le llegó y sus sentidos vibraron en alerta —Qué Junsu esta haciendo ¡¿Qué?!— se levantó apurado, corriendo hacía la cocina, con YooChun siguiéndole los pasos.

—¡Auch!

El quejido por parte de JunSu logró que fuera YooChun el primero en llegar, el menor acababa de soltar el sartén sobre el borde del mesón, sartén que se encontraba rodeado de fuego, envuelto en llamas.

—¡Rayos, Junsu!

Lo primero que vio Kim en cuanto escuchó la voz de Jung, fue como este desde la entrada le lanzaba el pequeño extintor de la cocina, Junsu vio el extintor en sus manos y luego de hallarle la utilidad exacta, agarrándolo con fuerza, golpeó el sartén con el extintor logrando que este cayera sobre el lavadero lleno de agua.

—Bien… No era exactamente en lo que estaba pensando, pero el fuego se detuvo que es lo importante— Las palabras de YunHo lograron que YooChun respirara profundo antes de acercarse al menor, abrazarlo con fuerza y depositar un corto beso en los cabellos oscuros de JunSu.

—Su… En serio a veces me sorprendes.
—Cállate Chunie, estaba desesperado y no sabía que hacer. Pero detuve el fuego que es lo importante.

YooChun solamente sonrió.

—Bueno ahora que el desastre de JunSu esta solucionado…
—¡Hyung!— YunHo rió ante el puchero del menor
—Como sea como decía, muero de hambre así que salgamos a comer.
—Pero… ¿Y Jae Hyung y Min?

—Ellos verán como se alimentan. Además si Jae se queda no hay por que preocuparse de que no puedan comer— JunSu y YooChun compartieron miradas preocupadas mientras Jung arreglaba su camisa para poder salir.

—¿Hyung estas enojado con ellos?
—Tanto así como enojado, no. Pero si tendré que hablar con los dos muy seriamente. Pero no hablemos de eso ahora. ¡Vamos a comer! Tengo ganas de Kimchi.

+—+—+—+—+

—Haber di ah~…

HeeChul abrió juguetonamente la boca, con una sonrisa en el rostro y aplaudiendo cual niño chiquito en cuanto DongHae hubiera decidido darle de comer en una señal por consentirlo el día de hoy.

—Un poco de helado, para Cinderella.

RyeoWook llegó con una copa repleta de helado, trocitos de chocolate y jarabe del mismo. La colocó en la mesa y le sonrió a HeeChul quien complacido con las atenciones se dejaba hacer.

Todo esto producto del día anterior, en cuanto HeeChul hubiera entrado junto a Siwon con aquella expresión inusual en su rostro, sin rastro de lágrima alguna por supuesto, y de inmediato todo SuJu había empezado a conspirar en contra del pobre Jung YunHo, a HeeChul le costó siquiera dos horas explicarles que YunHo no tenía nada que ver con su estado de animo y que lo dejaran en paz.

Así que sin mas remedio y sin nadie a quien hacerle la vida imposible en son de venganza por meterse con el puntito de alegría y vida de Super Junior, todos habían tomado inmediatamente la particular idea de consentir por todo un día hasta decir basta a Kim HeeChul.

E ahí el por que todo SuJu se movía de un lado a otro dentro del departamento. Sin contar con el hecho de que KangIn ya había propuesto un pequeño Camping.

—Voy yo.

Siwon levantó la mano mientras veía como todos sus compañeros asentían tranquilamente al oír el timbre de la puerta sonar. Y mientras seguían rodeando a HeeChul, cosa que al parecer no le molestaba, Choi se levantó de su lugar y caminó hasta la puerta.

Con la juventud intacta y una extraña inocencia reflejada en el rostro Cheol Yong hizo una pequeña reverencia frente a Choi Siwon. Lo único que pudo pasar por la mente del mayor fue ‘EL MBLAQ’ e inmediatamente el ánimo de Siwon cambió.

—Hyung, buenas tardes. ¿Se encuentra HeeChul?

—HeeChul Hyung— Corrigió de inmediato Siwon a lo que Yong solo rio bajamente.

—Fue el mismo HeeChul quien me pidió que omitiera el Hyung, no te preocupes Siwon Hyung. No quería darte una mala impresión desde el principio pero no sabía que HeeChul no había mencionado ese pequeño detalle, después de todo el siempre me habla muy bien de ti. Imagine que también él te había hablado de mí.

“¿Y por que tendría Chul que hablarme de ti? ¿Por qué tendrías que ser tan importante?”

Siwon solo sacudió un poco la cabeza, sorprendido más que todo ante sus egoístas y algo bruscos pensamientos. –Si… Como sea, pasa, esta con los demás.
—Gracias, Hyung.

“No me llames Hyung, no tenemos confianza”

—¡Mir!

El grito de HeeChul no paso desapercibido para nadie y menos cuando se colgó del cuello del más joven dentro de ese departamento.

—¿Eres de MBLAQ, cierto?

Yong asintió abrazado todavía por HeeChul –Cheol Yong, mucho gusto con todos.
—¡Aish! ¿No es lindo?— En su mayoría todos suspiraron y por supuesto un par por ahí rodo los ojos al notar como HeeChul parecía entretenido con el menor. SungMin se acercó lentamente, lo suficientemente como para que el rostro de Mir quedara a poca distancia.

—¿Cuántos años tienes?— Yong rió un poco avergonzado, sin embargo HeeChul miró de manera odiosa a SungMin y este todavía intrigado solo lo ignoró.
—Nació en el noventa y uno. Saquen sus cálculos— Habló orgulloso HeeChul mientras abrazaba con más fuerza al menor.

—¡¡¿Tienes 19 años?!!—

El grito al unísono por la mayoría de los Super Junior, logro que Siwon rodara los ojos eso el ya lo sabía desde hace tiempo, e ahí otra de las razones por la cual ‘El MBLAQ’ no le terminaba de agradar.

—¿Andas con un niñito de 19 años?
—Rella, que roba cunas.
—Yo mas bien diría que Yong es el asalta tumbas.
—Y cuando creía que ya nada de ti me sorprendería, vas y sales con una nueva Chulería.

—¡Hey!— Kim gritó lo suficientemente fuerte como para que todos lo escucharan –En primer lugar NO estamos saliendo, solo somos amigos. En segundo lugar ni el es muy joven ni yo soy muy viejo ¡¿Qué les pasa?! Les informo que todos rondamos casi la misma edad. Y yo todavía estoy en la flor de mi juventud.

HeeChul llevó uno de sus mechones detrás de su oreja y sonrió orgulloso de su discurso.

—Pero mírale la carita, si se nota que babea por ti, Cinderella.

RyeoWook tocaba con su dedo índice la mejilla del menor.

—¡Wook! Ya déjalo—

El menor sonrió un poco incómodo, en especial por que entre tanta gente solo tenía confianza con HeeChul, escuchó al mayor discutir un buen rato con DongHae y RyeoWook quienes no paraban de molestarlo, así que solo respiró hondamente y decidió esperar.

—Oh, por cierto ¿Cómo así has venido a visitarme?
—Bueno… Pensaba en que podríamos salir por ahí un rato. Desde la última vez que salimos han pasado un par de semanas así que…

—Oh… Que lindo ¿No es cute?

YeSung canturreó gracioso su frase reciente y el resto lo acompaño con un largo ‘Oh~’ al cual Siwon en ningún momento acompaño, por el momento Choi solo se dedicaba a escuchar y beber un poco de agua, comiendo de vez en cuando un poco de helado.

—En realidad KangIn había planeado un día de camping justo hoy— Siwon inevitablemente levantó la mirada al ver la mirada de decepción en ‘El MBLAQ’ e inconscientemente sonrió al notar que HeeChul los anteponía ante cualquiera –Pero… Podrías acompañarnos, no creo que haya ningún problema.

HeeChul sonrió, Yong resplandeció y Siwon solo realizó una pequeña mueca que pasó desapercibida por todos mientras en esta ocasión parecía querer acabarse el helado solo.

—Si los Hyung no tienen inconvenientes. Acepto.
—Por ellos no te preocupes, hoy no opinan. Ven acompáñame a escoger mi ropa del día de hoy.

Kim llevó al menor hacía su habitación logrando que la mayoría de grupo sonriera viéndolo actuar igual de extremadamente sociable como habitualmente lo era. YeSung suspiró y con una pequeña pluma en la mano sonrió.

—Se nota que hay algo entre ellos.
—Si, espacio.

Siwon se levantó del asiento y sabiendo que todos lo miraban debido a su reciente comentario, decidió caminar hacía la habitación de Chul, ni loco los dejaba a esos dos solos, entre cuatro paredes y una cama. Por supuesto que no.

+—+—+—+

..::..::..::..

Jae… ¿Podemos hablar?

La mirada en el suelo, las manos apretadas, JaeJoong sabía a ciencia cierta incluso antes de que su amigo dijera palabra alguna, que algo serio pasaba, asintió tranquilamente y esperando que los tres muchachos salieran del estudio entre risas y conversas, Kim se sentó junto a YooChun quien miraba los controles de audio.

—¿Qué sucede, Chunie?
—Yo…
—¿YooCh…?

—¡Creo que me he enamorado de ti!

JaeJoong se pegó al espaldar de su asiento, abrió los ojos y movió la boca en un par de ocasiones intentando decir palabras que nunca salieron de sus labios. Sin embargo YooChun seguía ahí, sin mirarlo. JaeJoong de pronto recordó que YooChun y JunSu tenían saliendo no menos de un mes.

—¿Por qué lo crees?

—Por que no se que es eso tan maravilloso que siento cuando estoy contigo, cuando te tengo cerca. Por que cuando te veo es como si de repente creyera en el amor eterno, por que cuando te veo desearía creer en lo eterno, en lo infinito todo con tal de no perderte, todo con no dejar de verte. Por que quisiera… Que me amaras tanto como yo te amo a ti.

Jae observó los puños apretados en Park, su mirada perdida en el conjunto de botones bajo sus manos, observó su perfil por varios segundos, lo analizó, lo comprendió, lo entendió y finalmente sonrió.

—Te equivocas Chunie, a quien amas no soy yo.


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JaeJoong se levantó agitado, parpadeó un par de veces antes de darse cuenta que se encontraba sentado sobre su cama, no se preguntó en que momento se había sentado, puesto que pudo suponer que se había movido inconscientemente ante su propio despertar brusco.

Movió la cabeza un poco y descubrió que le dolía horrores, no estaba muy seguro por que había soñado con la declaración de YooChun tres meses atrás, pero decidió no darle importancia, realizó una pequeña mueca de insatisfacción al sentirse sudado y con aquella resaca que ahora le taladraba el cerebro.

¿En que demonios había estado pensando para beber así?

Oh… Si, Kim HeeChul.

Jae vamos… Levántate, pon un poco de tu parte…

Entonces como si de un rayo de luz se tratara, el entendimiento y los recuerdos llegaron a Kim JaeJoong, el trago, YooChun soportándolo, YunHo llegando. Y finalmente el y su grandísima boca, había soltado un secreto que debía morir con él y YooChun. Había violado una promesa que le hizo a quien compartía un tatuaje con él.

—Oh, por Dios… ¿Qué hice?

+—+—+—+

Líder Hyung~… Te amo…

ChangMin llevó una vez más la almohada a su rostro y gritó.

¿Qué tan estúpida podía ser una persona como para comportarse de una manera tan idiota y absurda? Pues mucho. Culpa claro de su propia irresponsabilidad y el alcohol que tampoco ayudaba, por eso ChangMin no bebía, mataba neuronas y la capacidad motora. Y por supuesto lo hacía quedar como un reverendo idiota.

Líder Hyung~… Te amo…

Bajó las manos y dejó la almohada sobre su rostro, con suerte llegaba algún duende maldito y aprovechaba la oportunidad y lo asfixiaba. ¿Qué más quería? Estaba ahí, echado en la cama, un chico lindo, recién bañado sin oportunidad de defenderse por que acaba de perder la poca dignidad que le quedaba luego de hacer el ridículo en el baño frente a JunSu y por supuesto haberlo besado de aquella manera.

¡¿Por qué el maldito duende no aparecía cuando se lo necesitaba?!

Líder Hyung~… Te amo…

Y no dejaba de recordarlo una y otra vez, no quería siquiera salir de la habitación, el silencio absurdo en el lugar en el que habitaban le daba a deducir que probablemente sus Hyung no se encontraban, aún así Shim ChangMin no pensaba salir de aquella habitación.

—Min.
—¿Jae Hyung?

Se sentó de inmediato al notar la presencia del mayor en la puerta y sonrió nerviosamente, más bien avergonzado –Al parecer YunHo, YooChun y JunSu han salido a comer ¿Quieres que te prepare algo?

—Si, Hyung… Gracias.

Kim solo asintió y con la mirada un tanto perdida empezó a cerrar la puerta, Min solo lo observó extrañado.

—Min… ¿Querrías que te traiga la cena a la habitación?
—Si, Hyung por favor.
—De acuerdo, en unos minutos te traigo algo.

Luego de que la puerta se hubiera cerrado, ChangMin suspiró, JaeJoong había actuado extraño ¿Será que Jae también lo había escuchado en el auto? Imposible. En ese momento por lo poco que recordaba, Jae ya estaba dormido. Y de todas formas no podía tomarlo tan en serio, ayer estaba borracho.

¡Eso es!

Podía alegar ante todos que había perdido la cordura entre el sexto o décimo vaso con whisky.

Líder Hyung~…

Aun así las palabras en su interior, sabiendo que cada letra era verdad, lo atormentaban.

Te amo…

+—+—+—+

¿Podría ser cierto?

—¡Chunie!

—¿Qué no te gustaría?
—Chunie, YunHo Hyung está presente.
—A él no le molesta nuestras muestras de afecto, es más él sabe que cuando quiera es más que bienvenido a jugar con nosotros.
—¡Chunie!

YooChun se pegaba al cuerpo de JunSu mientras este intentaba como podía controlar las manos de Park que intentaban a como diera lugar viajar por su cuerpo, YunHo solo los observaba, analizando a la pareja y recordando las palabras de JaeJoong el día anterior.

¿Podría ser cierto?

—Mmh… Que se me hace que YunHo se lo esta pensando.
—Basta Chunie.
—¿Entonces por que nos miras tanto YunHo… Hyung?

Rara vez YooChun utilizaba el Hyung con él y fue aquello lo que hizo que abandonara sus pensamientos y reaccionara de una buena vez por todas, con una sonrisa en el rostro Jung solo espero a que las puertas del ascensor se abrieran.

—Ni en tus mejores sueños, YooChun.
—Pero YunHo, míralo de otra perspectiva yo soy muy complaciente y mi JunSu tiene unas facultades muy interesantes.
—¡Park YooChun basta, que me voy a molestar!

YooChun simplemente ignoró a JunSu.

—…Y aparentemente tu tienes un ‘Yo no se que’ muy interesante también.

La palma de YooChun golpeando su parte trasera, logró que saltara levemente ante la impresión, pero antes de que pudiera hacer algo, JunSu ya le había mandado un manotón en la cabeza a Park.

—No hay que ser egoísta, SuSu. El amar es compartir.

La risa de YooChun al ver a sus amigos bastó para que YunHo abriera la puerta del departamento mientras dejaba entrar al YooSu primero, YooChun abrazaba por la espalda al más bajo mientras le susurraba quien sabe que y JunSu solo fingía estar molesto.

Definitivamente no podía ser cierto.

—JaeJoong vamos al balcón un rato. Necesito hablar contigo.

No le había tomado demasiado tiempo identificarlo, con una taza con te en la mano, sentado en la mesa de la cocina Kim JaeJoong parecía perdido en sus pensamientos. Aún así Jae inmediatamente se había levantado de su lugar y había seguido a Jung hasta el balcón. Cerrando las puertas de cristal que pudieran filtrar hacia adentro algo de su conversación, YunHo suspiró.

—Lo que me dijiste ayer… ¿Es cierto?

JaeJoong levantó la mirada, observó a YunHo y su expresión seria, entonces su propia fuerza también falló, desvió la mirada y calló. Alguna vez alguien dijo que el que calla otorga y quizá esta era la forma más sencilla y cobarde de responder.

—JaeJoong…
—Lo siento YunHo, yo… No puedo decirte nada… Fue una promesa, lo siento.
—Solo dime si fue verdad o no. ¿YooChun te habló de amor a ti cuando ya estaba saliendo con JunSu?

El cuerpo de Jae se tensó aún más cuando las manos de YunHo apretaron sus brazos y el solo pudo agachar todavía más la cabeza, las palabras no salían de su cabeza, y por tanto tampoco se transformaban en sonido alguno para ser expresadas. Se soltó del agarre y tampoco es que lo pensó demasiado cuando lo abrazó.

Sentía el poder del viento agitar sus cabellos y la escaza ropa de esa noche no bastaba para cubrirlo del frío, sin embargo justo en ese momento, abrazado a YunHo, JaeJoong se sentía bien, se sentía a gusto, se sentía cálido.

—JaeJoong… ¿Te das cuenta que si YooChun se te declaro es muy posible que este jugando con los sentimientos de JunSu? Quizá no lo hace intencionalmente pero al no sentir lo mismo por JunSu lo esta lastimando, amándote a ti y estando con el, aunque JunSu no lo sepa va a terminar haciéndole daño.

JaeJoong entonces apretó los puños y se alejó.

—¡¿Podrías por un maldito momento dejar de ser el líder?!— Para sorpresa de YunHo, JaeJoong gritó, gritó alterado, lleno de rabia contenida. Con los puños apretados y la mirada desafiante Kim JaeJoong lo agarró por el cuello de la camisa acercándolo a él —¿Podrías intentar por hoy ver lo que pasa enfrente de ti? ¿Podrías intentar verme de verdad una única vez?

—Jae…

La mirada sorprendida, el sonido perdido de su voz. Y JaeJoong pudo ver que YunHo seguía sin comprender. Así que mordiendo su lado inferior, Kim JaeJoong decidió soltarlo, decidió dejarlo ir, lo miró por una última vez y decidió dar por terminado algo que ni siquiera había empezado. Antes de encerrarse en su habitación, dándole la espalda, decidió expresar su último voto de amistad.

—Me cansé de ser tu amigo Jung YunHo.

“…Por que te amo demasiado”

+—+—+—+

Y de repente se encontraba una vez más frente a él.

Había ido a dejar la bandeja de comida en la cocina y justo como si se tratara de un castigo del cielo, sus tres Hyung habían decidido llegar, escuchó como YunHo se llevaba a JaeJoong por ahí sin siquiera fijarse en su presencia. ChangMin apretó el pomo de la puerta con fuerza y tomo suficiente aire en sus pulmones antes de cerrar la puerta y hablar.

—JunSu Hyung…
—¡Chang… ChangMin!

El tono nervioso en las palabras del mayor logró que Shim se sintiera todavía peor, ahora hasta pareciera que le tuviera miedo, se acercó a la cama donde JunSu permanecía sentado y suspiró, por suerte YooChun no estaba en la habitación y podía hablar libremente, luego de ese día el tema quedaría enterrado y olvidado.

—Antes que nada…
—Min no creo que sea el momento…

—¡Escúchame por favor!— Aparentemente su grito bastó para que JunSu se irguiera asombrado ante el ímpetu que mostró –Yo ayer estaba con un grado exagerado de alcohol en mi cuerpo, no sabía lo que hacía. Te juro que en mis cinco sentidos jamás hubiera hecho algo como eso.

De repente JunSu bajó la mirada, ChangMin se dio cuenta que había escogido las palabras inadecuadas. ¡Demonios! Que el no servía para este tipo de cosas. Mordió su labio inferior sabiendo que su Hyung era muy sensible a veces.

—Bien, me encanta saber que no despierto el libido en los demás.
—No digas eso Hyung, sabes que no es verdad.
—Como sea, mejor hablemos otro día por que en cualquier momento…

—¡Hyung lo siento!— ChangMin de inmediato juntó sus palmas en señal de disculpa, agachó la cabeza y se mostró realmente arrepentido, JunSu debatiéndose por dentro no supo muy bien como reaccionar —¡Siento mucho haberte besado ayer, prometo que no lo vuelvo a hacer, solo volvamos a ser como antes, así de buenos amigos. Además tú ya me habías besado anteriormente, es como si estuviéramos a mano. Pero de ahora en adelante solo no lo volvamos a mencio…!

El rostro pálido de JunSu, logró llamar su atención.

Park YooChun permanecía parado en el resquicio de la puerta, cubierto apenas con una toalla ajustada a la pelvis, aparentemente acabando de darse un baño, YooChun sostenía con una de sus manos una toalla con la cual hasta hace un momento secaba su cabello. ChangMin pudo ver que su otra mano permanecía cerrada. Como si fuera a golpearlo en cualquier momento.

—JunSu… ¿Tu… Te has estado besando con ChangMin?

Se Solicita Novio Cap 10

Creo estar Enamorado.




Fue culpa de su celular.


YooChun llevó una mano a su rostro y arrugó el entrecejo, le dolía la cabeza, le pesaba el cuerpo, y de paso tenía frío. No era su mejor día para levantarse tan temprano. Abrió los ojos un poco molesto y se sorprendió así mismo al notar que se encontraba desnudo.


—Pero que…

Te odio



El cuerpo entero se estremeció y YooChun buscó inmediatamente el cuerpo de ChangMin, de aquel niño que había huido tal cual rata escurridiza. Sonrió levemente al notar el otro lado de la cama vacía y pensó que Shim ChangMin no era más que un cobarde.


El teléfono dejó de sonar y YooChun mentalmente lo agradeció. Se recostó en la cama una vez más y observó la hora, apenas las siete de la mañana ¿Quién en su sano juicio llama a esa hora? Sin embargo el teléfono parecía no querer dejarlo dormir. El timbre del celular volvió a dejarse escuchar y recién en aquella segunda vez. YooChun se percató de algo.


—Ese no es el tono de mi celular.


Se levantó de la cama con algo de cuidado, miró de un lado a otro, buscó entre la ropa regada en el piso y finalmente lo encontró. Justo bajo su cama tintineando constantemente. Agarró el celular con algo de dificultad y su humor empeoro al notar el nombre de la persona que llamaba a Shim a esas horas.


¿Por qué YunHo llama a ChangMin a estas horas?


En realidad lo que le molestaba no era que lo llamara a ChangMin, lo que le molestaba en realidad es que YunHo pudiera ser más cercano a Shim que a él. Por que sencillamente ese niño mimado no podía ser más importante para YunHo que él.


Y se asustó, ese sentimiento de pertenencia hacía YunHo no era bueno.


Apagó el celular y lo arrojó sobre la cama, todo era producto del licor. Tomó una toalla de uno de los cajones, la colocó sobre su cabeza y la agitó. Necesitaba una ducha, despertarse y pensar claramente.










JunSu miró a la cámara, ladeó su cabeza y separó apenas un poco sus labios.


La imagen sola, derritió a más de uno en el estudio.


La visualización fuera del estudio en el campo abierto no había cambiado pero por optimización de tiempo habían decidido empezar con las primeras sesiones de fotos. El auto lujoso atrás de JunSu brillaba en todo su esplendor. JunSu sabía que tenía tras de él más de medio millón de dólares.


—Perfecto, ahora una imagen menos sensual. Algo más fresco y juvenil.


JunSu dudó un poco, no sabía en que pensar en ese instante. Sus poses después de todo dependían siempre de aquello que pasara por su mente. Y una imagen fresca y juvenil… Pues, por algún motivo no podía visualizar algo.


Hasta que vio a YunHo entrar, hablando por celular, Jung lucía ocupado. Y JunSu recordó, recordó aquella tarde cuando YunHo le hubiera quitado el collar de las manos y bajo la lluvia, ambos se habían divertido.


JunSu sonrió repentinamente, con la mirada en el suelo, únicamente recordando. Con una tímida sonrisa en los labios y el brillo aquel en los ojos. La intensidad de sus emociones fueron tantas que el fotógrafo no había esperado y había empezado a memorizar cada gesto en el muchacho.


—Verdaderamente increíble.


YunHo no notó a quien perteneció ese comentario, así que curioso levantó la mirada hacía donde el fotógrafo apuntaba y no pudo evitar sorprenderse cuando descubrió a JunSu con aquella hermosa sonrisa en sus labios. Cortó la llamada que estaba haciendo y se cruzó de brazos.


Sus movimientos, sus sonrisas. Toda aquella grabación le trajo tantos recuerdos, pero al mismo también empezó a registrar recuerdos únicos. Por que JunSu sonreía de una manera tal que por primera vez YunHo volvió a sentir en mucho tiempo… Como el mundo se encerraba únicamente en él y otra persona más.


Los ojos de Kim lo alcanzaron, YunHo tan solo sonrió, levantó la mano y saludó. Llegó a sentirse incluso complacido cuando JunSu le respondió de la misma forma, con una sonrisa todavía mejor a cualquier otra y en especial cuando a pesar de las demás miradas se acercó a él y lo abrazo.


—Buen día, Hyung.
—Buen día, Su.


Por algún extraño motivo. JunSu se había convertido en ese extraño palpitar en su interior.











—Mmh… Quiero un Mocca Frapuccino…


Jae se revolvió entra las cómodas sabanas y tal cual niño engreído, restregó el rostro contra la almohada mientras la abrazaba con fuerza; una sonrisa brillante se plagaba en sus facciones, el buen humor iba a ser parte de su día.


Parpadeó un par de veces, la luz entrando por la gran ventana, el sol directo en su rostro, no demasiado fuerte pero si lo suficiente, la suave brisa colándose en el interior de su habitación y el silencio pacífico del lugar.


Pero… JaeJoong entonces se sentó. Esa no era SU habitación.


Miró aterrado de un lugar a otro, con la lentitud abstracta solo por si se encontraba en una película de terror, miró sus manos, ropa. Por lo menos estaba vestido y no desnudo en la casa de quien sabe que pervertido.


—¡Demonios! ¿Con quién me acosté?


Bufó con fuerza, tapó su rostro y lo pensó mejor. No, no se había acostado con nadie, lo dudaba. La ropa estaba en su lugar y aparentemente lo único fuera de lugar en él. Era su cabello. No le dolía nada y por su aliento suponía que tan solo se había pasado de borracho.


Sus pies en el suelo duraron cinco segundos, perdió el equilibrio y más rápido que inmediato su rostro tuvo un encuentro cercano con el Señor piso. El estómago de JaeJoong se revolvió, sintió arcadas. Y la situación no mejoraba.


—Auch… No estoy bien.


Corrió hacía la primera puerta que encontró y por suerte era el baño. Apenas pudo tapar su boca mientras levantaba la tapa del baño y vomitar fue casi inevitable. Desde el instituto que no se emborrachaba así. Bebía, si. Pero no de esa manera tan desorbitada.

Se limpió la boca, mojó su rostro y prometió no volver a beber así. Su rostro se veía horrendo y eso por nada del mundo podía volver a pasar. Curioso de donde se encontraba y con un terrible dolor de cabeza dándole punzadas cada segundo, JaeJoong comenzó a husmear en el lugar.


Su celular comenzó a vibrar y con el entrecejo arrugado, puesto que el dolor de cabeza había aumentado debido al sonido estrepitoso, contesto. Iba a cambiar de tono apenas terminara la llamada.


¡Imperfecto!— HeeChul no lo saludó, prácticamente le gritó al oído y JaeJoong está seguro de que fue apropósito –Buen día ¿Cómo amaneciste? Supongo que bien, has de estar acostumbrado a beber tal cual borracho perdido y hacer el ridículo ¿Right?


HeeChul hablaba y hablaba. Jae no entendía por que simplemente masajeaba su sien buscando un poco de compasión en el primo de su prometido.


—Mira incestuoso no estoy de ánimos. ¿Qué quieres?


HeeChul rió abiertamente, a JaeJoong se le volvieron a taladrar las neuronas.


Solo asegurarte de que antes de ir a tu casa, revises el periódico.


La voz animada de HeeChul le hacía suponer que de nada bueno se trataba, aunque lastimosamente JaeJoong no comprendía. No recordaba. Comenzó a recorrer la sala del departamento y con una pequeña sonrisa observó la foto de un alegre YunHo, guiñando un ojo y regalando una fabulosa sonrisa mientras abrazaba un gran peluche. JaeJoong suponía que YunHo tenía siquiera unos trece años en esa foto.


Estas en todas las páginas de sociales. YunHo se va a enojar~ No le gustan los escándalos.


Entonces como si de un mal chiste se tratara, una mala película, una pesadilla. JaeJoong recordó, soltó la fotografía en sus manos y tapo su boca, el celular por suerte sostenido en su otra mano permaneció ahí. Escuchando la burlona voz de HeeChul. Y recordando todo aquello que no debió haber pronunciado.



Park YooChun, te vas a arrepentir de haber tomado lo que es mío.


¡Oye! No te permito que te refieras así a mi prometido. Solo yo le puedo decir idiota.


¡De todas formas! Lo importante y para lo que he subido aquí es para hacer un anuncio muy importante…


Una vez escuche… Que los besos son el lugar donde se esconde el amor. ¿Tú crees que eso es verdad?





—Oh… ¡Por Dios!
—¿Recordaste?
—Por favor, cállate incestuoso.
¿Por favor? Ah… ¿Es que si has sabido que esas dos palabras existen?


HeeChul volvió a reír y JaeJoong no estaba seguro de si podría soportarlo por algún rato más. Lo pensó por un segundo y decidió que no. Cortó la llamada y lanzó el celular lo más lejos posible.


¡¿Acaso estaba demente?!


¿En que había estado pensando cuando decidió hacer tremenda estupidez?


Había hecho el ridículo, había forzado a YunHo a hacer el ridículo con él. Había dejado el camino libre para que YooChun se burlara. Para que el niñito ChangMin se sintiera superior, le había abierto el camino al modelito de JunSu y para terminar, besarse con YunHo en estado de casi absoluta ebriedad no era precisamente lo más inteligente que hubiera podido hacer.


Kim recordó la fotografía...


Oh, y por supuesto también, había dañado el marco de la foto en el departamento de Jung.










Corría por los pasillos de la Universidad, como nunca antes.


Perdió las dos primeras horas y con ellas unas asistencias que necesitaba. Perdía demasiadas cuando acompañaba a Sarah cada vez que el médico iba a chequearla. Y hablando de Sarah, ChangMin volvió a sentirse mal, por que a pesar de que la servidumbre había intentando cubrirlo, finalmente Sarah se había enterado de que no había llegado a dormir.


…Y se había preocupado.


Por suerte su salud no había empeorado, luego de la media hora de viaje hasta su mansión, luego de encontrar las quinientas llamadas perdidas de su chofer preocupado, preocupación que ya no le servía para nada. Por que de haber contestado el celular cuando debía, nada hubiera sucedido.


Mientras viajaba para su casa con su chofer pidiéndole disculpas cada tres minutos. Shim solo había pensado en Sarah, tanta angustia, tanta preocupación, para que la mujer lo recibiera con una sonrisa en el rostro. Diciéndole lo feliz que estaba de que estuviera relacionándose más.


Que le alegraba que alguien como YunHo fuera su amigo, que no se había preocupado precisamente por que había salido con él. Pero que le hubiera gustado que por lo menos llamara para avisar. Y que ese brillo en sus ojos… Era encantador.


¿Cómo contradecir a la mujer?


¿Cómo explicarle que ni siquiera estuvo con YunHo por que este tuvo que llevar a su prometido borracho a quien sabe dónde?


¿Cómo hacerle entender que esa confianza no era justificada?


Por que sencillamente no estuvo jugando cartas toda la noche.


Pero ChangMin no tenía tiempo ni siquiera para pensar en Park. Mucho menos para recordarlo, se había duchado, comido algo rápido, puesto un jean, una polo y con algo de dificultad había tomado un par de cosas y asistido a su clase de Humanismo a las diez. Y ahora cerca de las once, corría hacía donde se suponía Rain tenía su próxima clase.


Por que no había hecho la tremenda investigación por gusto.


La clase con Rain fue a las siete, a él era la primera vez que le faltaba y tenía la leve esperanza de que a pesar de ser uno de los profesores más estrictos por lo menos lo escuchara. El día de hoy probaría que tan ciertas eran las palabras de sus odiosos compañeros y comprobaría si era el favorito o no.


Pero… ¿Qué le diría?


Se detuvo agitado en la puerta, sacudió un poco sus cabellos y se sorprendió al notar que unas chicas que salían de un salón se lo quedaban mirando y luego le sonreían entre tímidas y coquetas ¿Desde cuando pasaba eso?


ChangMin lo dejó pasar. Carraspeó un poco e intentó verse un tanto serio, los nervios lo atraparon una vez más y se agachó por unos segundos. ¿Qué le diría? Y para rematar era el tío del grandísimo idiota de YooChun. Sacudió su cabeza, no tenía tiempo para pensar en Park.


Volvió a erguirse y un poco más seguro de si mismo abrió la puerta.


—Con permiso…


Park YooChun estaba ahí, sentado en el escritorio, precisamente frente a Rain quien desde la silla lo observó con sorpresa mientras bebía un poco de café. ChangMin incluso sintió un escalofrío en el cuerpo.


—Shim, pensé que no vendrías el día de hoy ¿Te ha sucedido algo?


ChangMin se enfocó en Rain, por que Park no era importante, pero esa sonrisita burlona en el rostro de YooChun no ayudaba, aún así no lo iba a dejar que le ganara. Se acercó al profesor y se inclinó brevemente.


—Nada grave. He tenido… Unos inconvenientes. Lo siento mucho profesor.
—No hay problema. Supongo que has venido a entregarme la tarea de hoy.
—Si. ¿No hay inconvenientes?

Rain únicamente sonrió mientras estiraba su brazo hacía él. Por un momento ChangMin se paralizó ¿Cómo no había notado antes esa atrapante sonrisa? Rain movió un poco la cabeza y Shim reaccionó busco en su bolso y le entregó la carpeta.


YooChun desde su lugar únicamente sonreía burlonamente, bebiendo un poco de té. Miró a ChangMin desafiante y amplió un poco más su sonrisa antes de dirigirse a su tío quien ya leía brevemente unos cuantos párrafos del trabajo recién entregado.


—Pensé que no recibías trabajos atrasados.
—Shim es un modelo de estudiante. Sus razones debe haber tenido para no llegar— Rain dejó el trabajo sobre la mesa y se sacó los lentes –A breves rasgos y te puedo decir que este es el mejor trabajo que me han entregado. Muy bien, Shim.


—Gracias.


—¿Sus razones? Ni siquiera has preguntado por sus razones— YooChun seguía tentando la paciencia de ChangMin, sin embargo el muchacho únicamente apretó sus puños con fuerza. Rain entonces ladeó la cabeza y lo miró.
—Shim… ¿Fue algo importante?


ChangMin recordó a Sarah, no podría haberse ido a la Universidad sin antes verificar que la mujer estuviera bien, luego de haber creído que la había preocupado de más. Así que después de todo no le mentiría –Si profesor, fue por algo importante.


Rain sonrió y Yoochun rodó los ojos. Era obvio, Rain confiaba ciegamente en Shim ChangMin.

—Bueno. Con permiso, yo me retiro.
—De acuerdo, la próxima vez avísame con tiempo, Shim. Y puede que te ponga la asistencia sin problema.
—Gracias. Hasta mañana, profesor.


ChangMin hizo una pequeña reverencia y se marchó. YooChun lo observó fijamente y Rain lo notó. Esa mirada en su sobrino la conocía de sobre manera y a pesar de todo no le daba buena espina.


—YooChun no estarás pensando en…
—Yo también me tengo que ir tío, luego hablamos. Es más te invito a almorzar, paso por ti a la una.


Bebió lo último de su té y arrojo el vaso descartable a la basura, tomo sus llaves y salió del salón sin mirar atrás siquiera. Tenía que alcanzar a Shim, las miradas de las muchachas de un lugar a otro, lo complacieron. Ahora que lo pensaba, se había acostado con un hombre, había cumplido su fantasía.


Ahora ya podía volver a su bella costumbre de conquistar mujeres y aquella Universidad parecía ser una buena opción. Divisó a ChangMin en las escaleras y decidió pensar en eso más tarde.


—¡Hey, niño!


Golpeó en la cabeza al menor y este se detuvo, con el entrecejo arrugado y una mirada asesina en los ojos.


—Te recuerdo, Park. Que ya no estamos frente a tu tío y ahora si puedo golpearte si me da la gana.
—¿Quiere decir que frente a él eres un lindo angelito? Se nota que no te conoce.
—¿Vas a decirme algo importante?


YooChun se acercó peligrosamente –Te extrañé muchísimo esta mañana cuando desperté y te habías ido— La sonrisa, el tono de voz y ChangMin supo que estaba jugando, en especial por que varios de sus compañeros que pasaban por ahí se los quedaron mirando.


—¿Que demonios crees que haces?
—Mejoro tu vida social. Además…— YooChun empezó a alzar la voz –No le veo nada de malo a que todo el mundo se entere de que eres muy bueno en la cama.
—¡Imbécil, ya cállate!


YooChun rió.


—Da igual. Encontré esto bajo mi cama y la próxima vez por lo menos deja hecho el desayuno, angelito— YooChun se volvió a acercar demasiado, susurrando las palabras y ChangMin prefirió ignorarlo, quitarle el celular de las manos mientras recordaba que era cierto, luego de la llamada de su chofer había perdido de vista el particular teléfono.


—¿Algo más?


—Si, tienes que pagarme una radio nueva. Estaba borracho pero recuerdo muy bien todo— ChangMin se sorprendió un poco, y por primera vez sintió la vergüenza de la noche pasada, desvió la mirada y lucho por no sonrojarse. No frente a él –Me refiero… Lo de la radio… ¡Me refiero a eso!, Tú… La dañaste después de todo.


Park carraspeó, desvió la mirada también, notando el error en sus palabras. ¿Qué le pasaba ahora? Hace un rato lo molestaba y ahora de repente le entraba el nerviosismo. Por supuesto que no. El era Park YooChun y no tenía por que avergonzarse de absolutamente nada, pero por el momento. Lo mejor era irse.


—Como sea… Ya me tengo que ir, llámame y me avisas cuando tengas el dinero.
—¿Quién dijo que te iba a pagar? ¡Oye!— ChangMin reaccionó tarde, YooChun ya bajaba las escaleras y estaba casi en la planta baja. Su celular comenzó a sonar y Shim solamente lo contestó sin ver de quien se trataba —¿Si?


—Y por favor que sea rápido. No pienso estar mucho tiempo sin música en mi auto.


—¡¿Y cómo demonios quieres que te llame si no tengo tú numero?!
—Acabo de llamarte, pequeño idiota. Y de todas maneras ya te anoté mi número.
—¡¿Con que derecho tu…?! Imbécil y de paso también tienes mi número. ¡Ni creas que te voy a pagar por algo que tú ayudaste a romper!


—Adiós, angelito falso…
—¡Oye…! ¡No me cuelgues!—


Lo odiaba, definitivamente lo odiaba. Cerró el celular y suspiró. Estúpido YooChun, tendría que verlo otra vez cuando le diera lo de la bendita radio. Abrió el celular una vez más y miró en la lista de contactos; ChangMin pudo reaccionar de muchas maneras pero él solamente apretó el celular con fuerza y cerró los ojos. Lo ahorcaría del árbol más alto que encontrara.


‘El protagonista de tus sueños húmedos, Park YooChun’




¡Reverendo idiota!


¿Cómo se le ocurría grabar tamaña estupidez como nombre de contacto? Es que era como estarlo viendo, con esa gran y estúpida sonrisa en los labios. Era definitivo, lo odiaba.











—Wow, me has sorprendido gratamente. Sabía que eras bueno, pero no tanto.


JunSu sonrió complacido, comió un poco de su helado e incluso dejó que YunHo continuara alabándolo por su trabajo. Claro como toda persona le gustaba que valoraran su esfuerzo, pero el día de hoy. Que fuera Jung YunHo quien lo hiciera, lo volvía todo especial.


—Gracias, Hyung.


YunHo le sonrió y mordió el helado en sus manos. Hacía frío, si, pero el helado era demasiado delicioso como para dejarlo escapar como si nada. Mir se lo había advertido, si JunSu se resfriaba, tendría que hacerse responsable.


—Ojalá no te resfríes, o sino Mir me mata.
—No te preocupes, suelo comer helado durante el invierno a escondidas de Mir y nunca me he resfriado.
—¿A escondidas?


—Cuida mucho de mí, y no me conviene enfermarme como podrás imaginarte. Dependo mucho de mi imagen— JunSu suspiró. Le agradaba esto, ambos sentados en la soledad de la terraza del edificio, era la primera vez que JunSu se sentía tan tranquilo durante un descanso.


—¿En que piensas?
—En que me agrada mucho esto— Kim miró a YunHo y le sonrió, regresó la mirada hacía los demás edificios y comió un poco más de su helado –YunHo Hyung, en serio ¿Vas a casarte?


—No lo sé…


Sinceramente JunSu esperaba un radical ‘No’.


—Pues… Mis padres creen que ya es hora. Yo no estoy tan seguro, pero tal vez si no estoy enamorado y dudo que JaeJoong lo haga alguna vez, pues no creo que al final de todo sea tan malo que nos casemos.


—¿No has pensado que puedes llegar a enamorarte después de casarte?


—En realidad no quiero hacerlo, pero he decidido dejárselo al destino y la suerte como diría Chul. Solo detendré todo esto si llego a enamorarme de verdad. De otra forma no, me casare con Jae y trataré de seguir descubriendo ese lado bueno en él. No voy a forzar mis sentimientos.


—Solo si llegas a enamorarte…


El sonido perdido en la voz de JunSu sorprendió a YunHo, sacudió los cabellos del muchacho y sonrió —¿Por qué te estoy contando todo esto?— Paso su brazo sobre los hombros de JunSu y miró hacia los mismos edificios que JunSu hace un momento miraba –Creo que te he tomado demasiada confianza.


JunSu ya no miraba los edificios, únicamente observaba el perfil perfecto de Jung, pensaba en lo cómodo que era estar así, siendo abrazado por YunHo y que a pesar de los abrigos gruesos que cargaban debido al frío. El recuerdo solo, bastaría para ser feliz el resto del día.


—Este navidad será muy fría— JunSu decidió mirar hacía al frente, por que YunHo podría darse cuenta y no quería ser tan obvio —¿Te gusta la nieve, Hyung?— YunHo de repente cambió su expresión por una más seria. Levantando la mirada y perdiéndose momentáneamente en sus recuerdos.



‘Queda escrito y legalmente establecido que como a Jung YunHo y Kim Hyun Joong les gusta tanto la nieve. Desde hoy en adelante y por siempre ambos se comprometen a regresar cada primera nevada a este maravilloso lugar. Lo prometen con todo su corazón’




YunHo recordó a la perfección. La voz de Hyun Joong, su limpia sonrisa mientras leía el papel en sus manos. Lo alegre de sus palabras. Lo recordó a la perfección, su firma grabada en aquellas líneas, la mano de Joong firmando también. Recordó aquel lugar perdido en la nada, recordó tanto que el corazón se le oprimió.


—¿Hyung?
—¿Qué? Oh, disculpa… Me desconecté por unos segundos.


YunHo sonrió y repentinamente soltó a JunSu, pasando las manos por su rostro. Y apoyando los codos sobre sus rodillas. JunSu lo presentía, YunHo no estaba emocionalmente bien. Colocó una mano sobre el hombro del mayor y le regalo una tranquilizadora sonrisa.


YunHo volvió a sentirse cómodo, le sonrió y sin pensarlo dos veces se recostó en el asiento en que se encontraban, flexionando un poco las piernas. Y colocando la cabeza sobre las piernas de JunSu, quien ya había empezado a acariciar su cabello. Para Jung fue demasiado fácil cerrar los ojos y entregarse a esas caricias.


—A veces… Me recuerdas mucho a alguien.
—¿En serio? ¿Y es una buena persona?


YunHo analizó el calibre de sus siguientes palabras, lo pensó bien y decidió que finalmente Kim JunSu no se le parecía en nada. No por que Joong de un día para otro hubiera dejado de ser como es, por que no le constaba y por que simplemente no tenía derecho para saberlo.


—En realidad es una gran persona, de esas que son inolvidables. Pero sabes ¿Qué? Olvídalo. No se trata de que me recuerdes a alguien o no, tu eres simplemente tu y ya. Kim JunSu por si solo en una magnifica persona también.


Para ese momento a JunSu ya no le importó saber de quien más le estaba hablando. Por que YunHo acababa de ser demasiado increíble para su propio gusto, por que sus palabras lo habían transportado y por que no podía evitar sentirse estúpidamente enamorado.


—Hyung, mira… Está nevando…


YunHo abrió los ojos lentamente. Y observó con tranquilidad como los copos de nieve comenzaban a caer, estaban en invierno, con la navidad demasiado cerca. YunHo lo suponía. La nevada llegaría muy pronto.


Era la primera nevada y ya no estaba muy seguro de que hacer.


Decidió no volver a cerrar los ojos, y observar la primera hermosa nevada en esa mañana, junto a JunSu quien sonreía como un niño en su primera nevada. Por que JunSu lo arrancaba de sus recuerdos y le permitía sonreír. Por que JunSu lograba que Hyun Joong se marchara por unos momentos y YunHo volviera a ser él.


—De pequeño solía salir y jugar con mi hermano durante la primera nevada. Hace tantos años que no presenciaba los primeros copos de nieve caer, siempre estaba viajando o en algún estudio de grabación. Había olvidado lo hermosa que puede llegar a ser la primera nevada.


Las palabras de JunSu calaron hondo en su alma. Por que esos ojos añoraban con tanta fuerza volver a su familia.


—Algún día podré pasar más de un día con ellos— JunSu se mostró nostálgico por un único momento que no duró más de medio minuto. Luego de eso recuperó su sonrisa y miró a YunHo —¿Te gusta la nieve, Hyung?


YunHo lo pensó muy bien. Y luego se permitió suspirar brevemente.


—Si. Me encanta la nieve, a pesar de todo, nunca me ha dejado de gustar.










—¡JaeJoong, hijo!


La voz de su madre volvió a retumbarle en la cabeza. Se había duchado en el departamento de YunHo y había tomado un taxi directo a su casa. Sin olvidar por supuesto la foto de YunHo para poder comprarle un porta retrato nuevo y así justificar su regreso a aquel lugar.


—Madre por favor, me estalla la cabeza. Hablamos luego.
—¿Has vistos los periódicos? ¿Por qué no nos comentaste que ibas a hacerlo público? Ni siquiera la familia de YunHo lo sabía. Y no se por que pero creo que ni el mismo YunHo lo suponía.


—Hablamos después de que reviva ¿Si?


Su madre suspiró y JaeJoong decidió tomar eso como un si. Subió las escaleras con rapidez y se quito la camisa de inmediato. Necesitaba cambiarse de ropa, observó de lejos el periódico sobre su escritorio y realizó una mueca molesta. De seguro su madre había dejado el periódico ahí.


JaeJoong ni siquiera quería ver o leer lo que había ahí.


Suficiente vergüenza con sus propios recuerdos. Se cambió velozmente y se lanzó sobre su cómoda cama. Un poco más de sueño y estaría listo para enfrentar a YunHo recordó la risa de HeeChul y arrugó el entrecejo. Incestuoso molesto.


Para su buena suerte, la imagen de Siwon vino a su mente, no estaba seguro pero sabía que hay algo reticente y extraño entre esos dos. Tomo el celular en sus manos y sonrió. Haría su mala obra del día.


—¿Aló?
—Siwon que bueno que contestaste enseguida.
—Jae, dime por favor que ese de los periódicos no eres tú.
—Larga historia, luego te la he de contar, ahora te llamaba por algo más importante.


—¿Algo más importante que tú?— Siwon rió brevemente, y JaeJoong rodó los ojos, algo le decía que su primo estaba ocupado, pero no importaba –Haber Kim JaeJoong sorpréndeme.
—¿Sabías que un amigo tuyo está a punto de tomar un avió para irse muy, muy lejos de aquí?
—¿Un amigo? ¿Quién?


JaeJoong sonrió.










El aeropuerto era inmenso.


Siwon intentó acaparar con la mirada todos los lugares posibles y a pesar de eso sabía que era inútil. Corrió abriéndose paso entre las demás personas hacía la muchacha de cabello castaño envuelta en su impecable uniforme y todavía un poco agitado habló en un perfecto inglés a pesar de no ser necesario.


—Buenos días. Los vuelos para Inglaterra de las doce del día.
—Pues solo es uno, faltan ya unos minutos para embarcar. En la puerta 512, ¿Es usted pasajero? Por que todavía está a tiempo si se apresura.
—Muchas gracias.


No se molestó en decir algo más salió corriendo en la dirección que creyó indicada, andaba tal y cual estaba cuando habló con JaeJoong, con un pantalón y un buzo que escasamente lo cubrían del frío. Se detuvo por unos segundos para tomar aire y volvió a correr.


Para cuando llego a donde deseaba el lugar estaba demasiado lleno de personas y todavía le faltaba por bajar las escaleras necesarias. Divisó a YunHo abrazando a HeeChul, ambos acompañados por un muchacho que a pesar las gafas y la boina si no se equivocaba era Kim JunSu.


Intentó abrirse paso entre la gente y observó con desesperación como HeeChul les regalaba una última sonrisa antes de empezar a adentrarse a la zona exclusiva para pasajeros. Se vio en la penosa obligación de abrirse paso a la fuerza, intentando llegar como fuera. No sabía que le iba a decir. No sabía por que quería detenerlo.


…Ni siquiera sabía, si propio corazón ya lo había perdonado.


Solamente quería tenerlo enfrente una última vez.


—¡Chul! ¡Detente!


—¡Auch! Tenga cuidado.
—Lo siento…


La mujer frente a él arrugó el entrecejo y Siwon de inmediato le pasó la maleta que le había hecho caer debido al empujón, le sonrió como pudo y siguió corriendo a pesar del ‘Alocado muchacho’ que le envío la mujer.


Pero para cuando levantó la mirada, HeeChul ya no estaba, se quedó ahí mismo. A varios metros de llegar todavía. Dudaba que Chul lo hubiera podido escuchar, entre tanto ruido era casi imposible. Pensó en que la nevada podía atrasar el vuelo. Pero de todas formas HeeChul ya estaba adentro.


Y de todas formas la nevada no era tan intensa.


YunHo se quedó junto a JunSu un rato más. Conversando, absortos en ellos mismos y Siwon únicamente apretó los puños ¿En que había estado pensando al salir de esa manera de su departamento? Giró tranquilamente y caminó de regreso a la salida. No tenía nada que hacer ahí.


Por que Siwon todavía recordaba aquella imagen de tantos años atrás, por que aún lo tenía en su mente y por que aún a pesar de todo si lo pensaba mejor no lo podía perdonar. Por que aún en su mente estaban aquellas palabras de HeeChul que marcaron su despedida de Corea por tantos años.



Quizá… Este sentimiento no se borre jamás de mí ser.

Se Solicita Novio Cap 9

Punto de Desequilibrio.



¿Si o no que YunHo besa realmente espectacular?


JaeJoong se había acomodado con tanta facilidad en el asiento del copiloto en el carro de YunHo que el recordar aquellas palabras sinceramente lo molestó. Llevó una mano a su estómago y pensó que ese retorcijón al imaginar a YunHo y YooChun besándose no podía ser normal.

—¿Te sientes mal?

Cuando YunHo después de varios minutos de silencio por fin se digno a hablarle. Kim tuvo que reconocer que no se encontraba bien, el alcohol todavía tenía mucha influencia en él y el movimiento del carro no estaba ayudando.

—Por favor detén el auto.
—¿Qué? ¡No! JaeJoong ni siquiera se te ocurra, acabo de mandar a lavar el carro.

Si no se hubiera sentido tan mal como en ese momento, JaeJoong hubiera muerto de risa al ver el rostro de Jung y por supuesto al notar lo impresionantemente rápido que YunHo frenó.

—YunHo… ¿Es cierto?

—¿El que?— JaeJoong suspiró, acercándose al rostro de YunHo quien lo veía un poco intrigado por el cambio abrupto que había sufrido su prometido. Repentinamente se veía mal y ahora tan solo lo absorbía con su mirada —¿Estabas fingiendo?

—No, el movimiento del auto en verdad me estaba empezando a afectar pero no lo suficiente. Solo quería que habláramos.

YunHo rodó los ojos, lo que JaeJoong había hecho con las manos en la fundación, lo mucho que lo había sorprendido. Empezaba a borrarlo con los pies, con su actitud de esta noche. Portándose tan infantil y engreídamente al mismo tiempo.

—JaeJoong…

—Una vez escuche…— Por primera vez en su vida a JaeJoong le costó mantener la mirada en aquellos ojos cafés, y sinceramente prefería pensar que era todo culpa del alcohol –…Que los besos son el lugar donde se esconde el amor. ¿Tú crees que eso es verdad?

—…No lo sé.

—¿Entonces por que besaste a YooChun? ¿Por qué te desapareciste con JunSu quien sabe a donde, por que pareces tan cómodo junto a él? ¿Por qué intentas llamar la atención de ChangMin todo el tiempo? ¿Por qué dejas que Hyun Joong te afecte tanto? ¡¿Por qué todos ellos están siempre antes de mí?! ¡¿Por qué tienes que portarte igual que el resto del mundo y dejarme de lado?!

YunHo nunca creyó llegar hasta ese punto.

JaeJoong, el perfecto JaeJoong acababa de derrumbarse frente a sus ojos. Apretaba con sus puños el asiento de su auto y ya había bajado la mirada, cerrando los ojos fuerza. Si YunHo llegaba a ver lágrima alguna en ese rostro entonces si, se sentiría culpable.

No lo había notado hasta ese día. JaeJoong simplemente no era culpable de ser como era, después de todo JaeJoong era el resultado de una crianza llena de lujos, de unos padres que creyendo en que darle todo era ser buenos padres se habían equivocado. JaeJoong había sido así por muchos años.

Por tantos años que cambiar era difícil, tomaba tiempo.

…Y él no estaba siendo comprensivo.

YunHo no estaba siendo consciente de que Kim JaeJoong había tenido muchas aventuras, pero ningún amor. Estaba olvidando que JaeJoong estaba rodeado de personas, pero no de amigos. Y entonces decidió abrazarlo. Con toda la fuerza que le fue posible.

—Actuaste mal esta noche ¿Lo sabes?

JaeJoong solo asintió, hundiendo el rostro en su pecho y respirando dificultosamente mientras mordía su labio inferior. Jung no pudo evitar pensar que aquella situación era realmente tierna. Parecía que hubiera estado regañando a su hijo. Y ese abrazo, el aroma de Jae lo terminaron por envolver. Por que a pesar del ligero olor a licor en el muchacho.

…El aroma de Kim JaeJoong se empezaba a impregnar en su piel.





JunSu se encontraba en la entrada del edificio.

Con las manos en los bolsillos de su pantalón, con la mirada perdida y el viento moviendo su cabello corto. Con las misma tres palabras clavándose hondo en su mente y alma. Con la misma expresión indescifrable en su rostro… JunSu solo recordaba que esas tres palabras no podían ser mentira.


‘YunHo está comprometido’


Y lo suponía tristemente, alguien como YunHo no podía estar simplemente solo. Pero el hecho de que fuera JaeJoong solo volvía la puesta en escena aún más patética para él. Por que el muchachito JaeJoong ese, tenía fama de enamoradizo, de no tomar en serio a nadie. JaeJoong no lo merecía.

Incluso estaba seguro, de que JaeJoong jamás, hasta ahora había sentido lo mismo que él cuando ve a YunHo, esta más que seguro de que JaeJoong la primera vez que lo vio, no se sintió como se sintió él.

—¿Lamentándote por ir detrás de un hombre a punto de casarse?

JunSu giró, brevemente sorprendido ante el despreocupado comentario de YooChun.

—Yo no…

—Ni si quiera intentes negarlo, modelito— YooChun lo miró y sonrió –Casi te brillan los ojos cuando lo ves— JunSu se sonrojó y bajó la mirada, ver el piso era mejor que enfrentar aquellos profundos ojos –Eres… Demasiado infantil, ¿Tierno? No lo sé… Nunca había conocido a un chico como tu.

JunSu volvió a sorprenderse —…¿Es eso un halago?

—¿Desde cuando es un halago que a un chico le digan dulce o tierno?— La mirada fría y JunSu tuvo que admitir que aquel hombre en definitiva era difícil de entender. Sus palabras no coordinaban con sus miradas. Sin contar con el hecho de que no terminaba de entender ¿Era un halago o no?

—Supongo que no es un halago, viniendo de ti.
—¡Bingo! Ningún chico que se respete puede gustar que le digan dulce, tierno o infantil— YooChun buscó en su bolsillo un cigarrillo y no tardó demasiado tiempo en encenderlo. Dejar que la nicotina entrara en sus pulmones y el frío de la noche dejara de ser.

Lo que YooChun no sabía es que la campaña de JunSu se había basado principalmente en eso. Ser dulce, tierno e infantil. Y que recién ahora empezara a convertirse en un icono sensual, avanzando un poco más de acuerdo a su edad, no quería decir que hubiera olvidado como empezó. YooChun tampoco notó lo mucho que a JunSu le molestó su comentario.

—¿Entonces dices que es mejor ser un macho alfa dominante, protector y fuerte?
—Así es.— El humo del cigarrillo que salió de los labios de Park logró que arrugara el entrecejo, pero JunSu no solamente era lindo. Sino también muy observador.

—¿Un macho alfa dominante al que le gusta otro hombre?

Y las palabras acertadas de JunSu bastaron para que YooChun lo volviera a mirar, esta vez de manera diferente. Dejó el cigarrillo en sus manos y se acercó con lentitud al menor. Olvidando por un momento que había mucha gente a su alrededor, al igual que ellos esperando por su auto.

—Resultaste más interesante de lo que pensaba Kim JunSu.
—¿Interesante?
—Pensé que eras lindo y estúpido. Creyendo en el amor a primera vista y eterno. Pero ese comentario…— YooChun incluso se permitió reír brevemente –Fue muy de JaeJoong, frío y sin preámbulos.

—¿Piensas que soy igual que él?
—Te convendría, tus posibilidades de que quedarte con YunHo aumentarían si te le parecieras. Después de todo están comprometidos— YooChun palmeó su rostro una vez, con una sonrisa realmente despreciable. Entonces JunSu volvió a arrugar el entrecejo.

—Eso no quiere decir que YunHo sienta algo por él. Atracción cuando mucho y casi te puedo asegurar que tampoco es así. Lo de JaeJoong está noche fue acto impulsivo y estúpido. Jamás querría parecerme a él.

—¿Toque una fibra sensible?— YooChun sonrió –Entonces si te gusta YunHo, casi podría apostar que demasiado.
—¿Y a ti te gusta o solo quieres llevártelo a la cama?
—Algo de las dos cosas, si no me gustara entonces ni siquiera estuviera aquí hablando contigo.

—Entonces estás aquí evaluando a tu competencia.
—Tal vez.

Para cuando HeeChul llegó a la entrada, observar aquella mirada entre JunSu y YooChun fue verdaderamente anormal. Esos ojos parecían echar chispas. Y HeeChul pensó que debería intervenir como fuera.

—¿Nos vamos?

JunSu giró, sorprendido por no haberse fijado en la presencia del mayor.

—¿Vamos? ¿Para donde vas, Chul?
—Oh, voy a cenar con SuSu.
—¿SuSu?
—JunSu. En mi lindo apodo para él.

—¿Lindo como él?
—Por supuesto que si.

JunSu supo que la pregunta de YooChun fue intencional, su mirada desafiante se lo demostró. Pero JunSu no era como ChangMin, no. Claro que no, no se iba a poner a pelear hasta el cansancio con Park, él era más pacífico en ese sentido. Sonrió ampliamente y suspiró.

—Invité a cenar a HeeChul Hyung ¿Algún problema?
—No, ninguno.— Park tan solo volvió a fumar su cigarro mientras dejaba que el viento se llevara el humo.

—De todas formas, cuídate mucho Sexy Chunie— El abrazo por parte de HeeChul lo sorprendió un poco, sin embargo y en contra de sus propias convicciones correspondió al abrazo y sonrió –Saldré de viaje mañana temprano, así que no los veré en un buen tiempo.

—Oh, cuídate mucho entonces.
—Solo no se maten hasta que yo este de vuelta.

YooChun volvió a sonreír, pensando en lo mucho que le agradaba el primo de YunHo. Tan diferente a los otros cuatro muchachos con los que había convivido la noche de hoy. Observó al Ballet entregarle las llaves a HeeChul y los observó marcharse con tranquilidad. Lanzó un corto suspiro y pensó que su auto estaba demorando demasiado.

—¡Demonios! ¿Por qué no contesta?… De seguro se volvió a quedar dormido.

Miró hacia donde Shim se encontraba, parloteando constantemente contra el celular y aquella persona que parecía no querer contestar su llamada. Y observó por primera vez en toda la noche a ChangMin; descubriendo con asombro lo curiosamente ajustado de ese pantalón. No demasiado, pero si lo necesario.

¿Había seguido su consejo acaso?

Graciosamente, Shim giró en ese preciso momento, y mentalmente Park se lo agradeció puesto que al ver su rostro, recordó que Shim no era de su agrado y más que todo que él no tenía por que haber estado viendo aquella zona donde la espalda pierde el nombre.

—¿Qué pasa, Shim? ¿Ni el chofer puede dejar de ignorarte?
—Cállate, pervertido.
—…Y eso que recibe un sueldo.

YooChun se permitió reír gustoso. Por algún motivo le gustaba la manera graciosa en la que ChangMin arrugaba el entrecejo, al mismo tiempo que aquel movimiento chistoso que hacía con los labios cuando se enojaba. Lo pensó por un momento y rectificó, no. En definitiva no le gustaba nada de ChangMin.

Aprovechó la llegada de su auto para dar por terminada la absurda pelea y luego de dar la respectiva propina al Ballet Parking. Condujo un par de metros. Vio por el retrovisor a Shim quien seguía lamentándose por sus llamadas sin contestar y suspiró.

—De seguro ni siquiera sabe tomar un taxi. Un completo hijo de papi.

Retrocedió aprovechando la poca afluencia de carros y frenó justo frente a Shim. Por obviedad el menor, retrocedió un par de pasos y cortó la llamada.

—Vamos.
—¿A dónde?
—Al país del Mago de Oz— Sonrió burlonamente y ChangMin rodó los ojos –A tu casa ¿A dónde más? ¿A mi departamento? ¡Ja! No tienes tanta suerte, niño.

ChangMin tuvo que morder su labio inferior, solo para no terminar gritando todo aquello que se le había ocurrido con ese solo comentario. Sacudió un poco su cabello y exhaló aire de sus pulmones.

—Dichoso estuvieras de tenerme en tu auto, Park. No cualquiera tiene ese privilegio.
—Si, claro. Yo no soy tan ¿Afortunado? Como mi tío…— Shim estuvo a punto de hablar, incluso abrió la boca dispuesto a replicar, claro hasta que YooChun dio justo en el clavo —…Ó YunHo ¿Verdad?

—¿Te mantendrás callado hasta mi casa?
—¿Acerté?
—Mejor lárgate, Park.

Shim le dio una vez más la espalda, intentando hacer su veinteava llamada, y YooChun agitó con fuerza la cabeza. ¿Qué demonios le pasaba? Si tenía que ver el trasero de alguien entonces sería mejor que nadie el del modelito y no del niñito ese. Carraspeó levemente y decidió marcharse.

Se colocó el cinturón de seguridad y feliz de culpar al licor por sus extraviados pensamientos hacía Shim estuvo a dos segundos de arrancar nuevamente hasta que la puerta del auto se abrió.

—Sin comentarios. Y no me arriesgo a coger taxi a estas horas…— ChangMin se subió con la arrogancia en el rostro, sin mirarlo y prácticamente tratándolo como a su chofer, incluso estaba seguro que ni a su verdadero chofer lo trataba como los estaba tratando ahora a él, YooChun sonrió divertido —…Aunque pensándolo bien, tal vez tu eres más peligroso que cualquier taxista secuestrador…

—Si yo no voy a hablar ¿Por qué tu si?

ChangMin lo miró sorprendido, YooChun quiso reír a carcajadas.

—…Imbécil.

El susurro de Shim dio punto final a su conversación. ChangMin decidió mirar a la ventana y YooChun encendió la radio, justo en aquella canción dentro de su memoria. Aquella tan intensa y fuerte que provocaba escucharla a todo volumen. Por supuesto el ruido incomodó al menor.

—¡¿Puedes bajarle?!
—¡…No!

Era obvio que ambos hablaban casi a gritos la música a todo volumen se los exigía. Y a partir de ahí la lucha por el volumen exacto comenzó. El subir por parte de YooChun y el bajar por parte de ChangMin, se volvió incluso hasta divertido hasta el punto tal, de que incluso ahora lo hacían más por contradecir al otro que por la canción en si.

…Hasta que claro, el aparato repentinamente se apagó.

ChangMin recogió las manos de inmediato y a pesar de estar conduciendo YooChun miró la radio enojado y luego poso sus ojos en un sorprendido ChangMin.

—Quien te manda a tener cosas de tan mala calidad.

—¿Perdón?— YooChun incluso frenó, se sacó el cinturón de seguridad y miró con más rabia al menor, quien parecía no tener entre sus planes mostrar el más mínimo gesto de arrepentimiento –Absolutamente TODO en mi auto es de la mejor calidad, no en vano es un Audi y no en vano tiene todo original.

—¿Qué? ¿Quieres una disculpa?

ChangMin no quiso, en serio que no quiso mostrarse débil, pero esa mirada furiosa en YooChun sinceramente lo estaba intimidando ¿Qué tanto podía querer a un carro? Maldito superficial.

—Eres un…— YooChun pareció tomar un poco de aire, buscó en la gaveta del auto y sacó una botella con algo muy parecido al ‘Tequila’ ChangMin no sabía mucho de licores pero las grandes letras marcadas en la botella lo ayudaron.

—¿Estas demente? Estás conduciendo.
—¿Y? Es eso o golpearte en este preciso momento, tu decides.
—¿Por qué cada vez que paso más tiempo junto a ti descubro algo peor?
—¿Y por que quieres encontrar algo bueno en mi? No soy una buena persona, ChangMin.

Diferentemente a como lo hubiera esperado, esa fue la primera vez que Park lo llamó por su nombre y más raro todavía justo después de eso, Shim se quedó sin palabras. Lo observó beber un poco de aquel licor y al ver como arrugaba sus expresiones, ChangMin se preguntó lo mismo que siempre. ¿Por qué bebían si aquello parecía quemarlos por dentro?

—Tienes que conducir todavía, así que ya para con un trago basta.
—En realidad no es necesario, mi departamento está cerca puedo llegar caminando.
—¡¿Qué?!— ChangMin comenzó a agitarse —¿Y yo?

YooChun bebió un poco más y volvió a sonreír –Apuesto a que ni siquiera te sabes la dirección de tu casa, de seguro el chofer te ha llevado y traído toda la vida de un lugar a otro ¿Cierto?

—Yo…

—Patético— Más licor en su organismo y YooChun tuvo que volver a agitar su cabeza –Vives tan encerrado en tu burbuja de perfección que no consideras a los demás dignos de tu presencia, esa es la razón por que la que no tienes amigos. Por que subestimas a los demás.

ChangMin sintió una punzada horrible en su pecho ¿Podría tener razón? Sacudió de inmediato la cabeza, por supuesto que no. Claro que no, apretó los puños con fuerza y arrugó el entrecejo. Park no era quien para juzgarlo.

—Mejor guarda silencio no sabes de lo que estás hablando y además ¿Quién te dijo a ti que no tengo amigos?
—Nunca te he visto junto a absolutamente nadie más que YunHo.
—Tú y yo nos hemos visto apenas un par de veces.

—Entonces según tu me equivoco. Pues yo no lo creo así— YooChun se acercó levemente al rostro del menor, se lo notaba molesto, YooChun sencillamente amplió su sonrisa, inconsciente de que esa sonrisa era igual a las que le mostraba a YunHo –Alejas a los demás por que crees que eres perfecto y el resto no te sirve.

—Basta…

—Es por eso que él único cercano a ti es YunHo, el perfecto príncipe Jung YunHo. O me vas a decir que nunca lo has pensado así. ¿Me vas a decir que no fue eso lo que pensaste cuando lo viste por primera vez?

—¿Por qué insiste en hacerme ver como una mala persona? El que tú seas de lo peor no quiere decir que todos los demás también lo seamos.

YooChun afiló la mirada, la tensión se estaba volviendo demasiado fuerte, ambos se estaban llenando de palabras que no dejaban algo bueno en algún lugar. ChangMin ya estaba molesto y él ya estaba con demasiado licor en la cabeza, después de todo en la recepción también había ingerido alcohol.

—Eres un niño mimado hijito de papi que no sabe nada de la vida.
—Bastardo insensible y patético.
—Apuesto que ni siquiera tus padres se acuerdan de ti.
—Apuesto a que los tuyos se avergüenzan de ti.

…Y el punto sensible había sido tocado.

Ambos lo sabían, esa furia corriendo por sus venas no podía ser sana.

Por eso es que YooChun no lo pensó, agarró de la cara camisa a ChangMin lo atrajo hacia él y besos sus labios con la misma intensidad y pasión que planeaba algún día haber podido besar a YunHo, por que si en realidad debía admitirlo, esa era apenas la segunda vez que besaba a un hombre y era muy distinta a aquella vez con YunHo.

Por que ChangMin le estaba respondiendo de la misma manera, por que agarraba su cabello y besaba sus labios con aquel ímpetu que el tanto añoraba. Por que esa fantasía que vagaba entre sus pensamiento era exactamente así, intensa, fuerte, por que estaba junto a ChangMin cumpliendo su fantasía sexual reprimida.

…Y por que nunca imaginó que el niñito este supiera besar de esa manera.

ChangMin se alejó, repentinamente y con la respiración agitada. YooChun tuvo que admitir que esa imagen en el menor le resultó atractiva, su pecho subiendo y bajando, su cabello alborotado y esos labios completamente rojos debido a él.

—Al final resulta que somos casi huérfanos— YooChun rió ante su propio comentario y ChangMin solamente volvió a sentarse con la mirada hacía el camino.
—Eres un pervertido.
—Y yo acabo de descubrir que tu no estás tan lejos de ser igual que yo.

—Jamás.
—¿Quieres?

ChangMin observó como YooChun le ofrecía aquella botella con Tequila y de inmediato arrugó el entrecejo. Si bien era difícil de entender lo que acababa de suceder. Sería mucho peor si ambos bebían.

—Por supuesto que no.
—…Niño miedoso.

YooChun no terminaba de llevar la botella a sus labios, cuando la mano de ChangMin se interpuso quitándole la botella, y llevándola a su propia boca.

—¿Cómo se supone que llegaras a tu casa?
—Vete al diablo.

Oh, YooChun adoraba sacar lo peor de ChangMin.





—Entonces es verdad.
—Si, están comprometidos, pero yo no lo tomaría como un compromiso real, real.
—¿No?
—No están comprometidos por voluntad propia.

JunSu suspiro. Miró la comida en su plató y HeeChul sonrió al notar que el muchacho lucía levemente triste. Llevó una cucharada de su postre a la boca y recordó la manera en la que JunSu le había dado de comer en la boca a YunHo, lo bien que se veían juntos y lo extrañamente cómodo que parecía verse YunHo con JunSu.

—¿De verdad te gusta tanto?
—A veces creo que demasiado.

HeeChul suspiró y por alguna razón, JunSu le recordó a él mismo unos años atrás cuando estaba en la Universidad, cuando solía ir al parque a sentarse bajo un árbol solo para leer, cuando su rostro era fotografiado por Siwon la mayoría del tiempo. Sintió el amor en los ojos de JunSu, y se preocupó.

—¿Estas enamorado de YunHo?
—¿Enamorado?
—Una cosa es que te atraiga, otra que te guste, otra que lo quieras y más distintita que cualquier otra, que lo ames.

JunSu lo pensó. Se acomodó en su asiento y analizó la posibilidad, finalmente luego de unos cuantos segundos sonrió.

—Quizá es muy pronto para hablar de amor.
—Oh, no.

JunSu se asombró ante la respuesta por parte de HeeChul, arrugó el entrecejo y bebió un poco de su jugo.

—¿Por qué ese ‘Oh, no’?
—Por que eso fue lo mismo que me dijo Yunnie unos años atrás cuando le pregunté si estaba enamorado de… Alguien. Y luego… Luego, lo siento no puedo contarte.
—¿Por qué?

—Solo pregúntaselo a YunHo, él sabrá si te cuenta o no.
—Ese alguien es ¿Hyun Joong?
—…Se me hace tarde, Su. Mañana salgo temprano de viaje y quiero dormir un poco.
—Está bien.

HeeChul se levantó de su asiento y a JunSu no le quedó más remedio que imitarlo. Dejó el dinero sobre la mesa y siguió al mayor quien extrañamente parecía encerrado en sus pensamientos.

—HeeChul Hyung si lo deseas puedo pedir un taxi.
—No te preocupes, Mir me mata si se entera que te mandé en taxi.

HeeChul le sonrió y JunSu pensó entonces que todo marchaba bien, el problema fue cuando por mirarlo, HeeChul no se dio cuenta del muchacho que entraba al restaurante. JunSu solo vio el momento en que HeeChul giraba hacía la salida y en el momento de girar, su cuerpo chocaba con el de aquel hombre un tanto más alto.

—Lo… Siento…
—¿HeeChul?

JunSu no supo muy bien lo que pasó, por que ni HeeChul ni aquel hombre se alejaron, por un momento pensó que se trataba de un lindo reencuentro de amigos o con algo de suerte de algo más que amigos. Pero cuando el hombre frente a HeeChul marcó distancia, arrugando el entrecejo y pasando su mirada de Chul hacía él, supo que algo no andaba bien.

—Su, vámonos.

Velozmente HeeChul lo agarro por el brazo guiándolo hacía la salida, JunSu no sabía lo que pasaba y solo por eso se dejó guiar. A pesar de que HeeChul lucía levemente afectado ante ese encuentro.

—¿Tantos años y no puedes ni siquiera dirigirme la palabra, HeeChul?
—Solías llamarme Chul— A pesar de que HeeChul estaba hablando en ningún momento giró, continuaba dándole la espalda a aquel hombre.
—Y tu solías decirme Siwie.

—Yo… Lo siento, todavía no creer tener respuestas para ti.
—¿Y por que crees que sigo esperando por tus respuestas?
—Mejor así entonces— HeeChul enfrentó los ojos de Choi aparentemente tranquilo y con una conciliadora sonrisa en los labios habló –Lo mejor para ti, es olvidar todo respecto a nosotros.

—HeeChul…
—Adiós, Siwon.

El camino hacia el auto de HeeChul fue silencioso, el mayor seguía jalándolo del brazo, cerrando con fuerza su mano, de tal forma que JunSu sentía que era su manera de no perder la calma. JunSu prefirió no preguntar. HeeChul parecía querer solamente olvidarse de todo.

—Por favor no le digas nada de esto a Yunnie.

HeeChul arrancó el auto y se percató entonces que en ningún momento miró hacía atrás. Supuso por la cantidad de veces que los ojos de HeeChul parpadearon, por la velocidad en que lo hacían, que HeeChul luchaba por no llorar.

Deseó con todas sus fuerzas no sufrir de esa manera algún día por YunHo. Deseó con todas sus fuerzas que YunHo pudiera corresponderle. Y fue en ese preciso momento, camino a su departamento, que Kim JunSu descubrió que estaba corriendo el riesgo de enamorarse, que su corazón sin consultarle había decidido abrirle las puertas a Jung YunHo.

…Su propio corazón lo había traicionado.





JaeJoong estaba siendo abrazado por YunHo, su mente divagaba todavía y Kim todavía no se percataba de que estaba caminando guiado por Jung, respiró hondamente antes de suspirar y descubrió con gusto el fabuloso aroma del perfume de YunHo.

“El perfume de un príncipe”

JaeJoong sonrió antes sus propios pensamientos, observó el perfil de YunHo y apenas notó su rostro tan cerca, esa piel se veía tan suave que su mano se movió prácticamente sola, acarició el rosto del más alto y sonrió ante lo tersa de su piel.

—¿Qué haces?
—Tu piel es muy suave, YunHo.
—Gracias… Supongo.

JaeJoong sonrió nuevamente ante la cara de escepticismo en su prometido, por que Kim lo sabía, no era algo usual que a un chico le dijeran o alabaran por su piel. Aún así JaeJoong no notó que esa comodidad que sentía junto a YunHo era peligrosa. Para cuando se pudo dar cuenta YunHo digitaba una clave frente a una puerta y unos segundos después esta se abría mostrándole un amplio y elegante departamento.

—¿Es tuyo?

YunHo lo sentó en uno de los sillones. No respondió y caminó hacía la cocina, o eso pudo deducir Jae en cuanto lo vio regresar con un vaso con agua en las manos. Ser cuidado por YunHo le resultaba aparatosamente agradable.

—Si, lo compré hace algún tiempo.

—Pero tu vives con tus padres ¿No?— Aceptó el agua que YunHo le ofrecía y bebió un poco, solo lo necesario para no sentir tan seca la boca.
—Vivíamos aquí hace algún tiempo, luego pasaron un montón de cosas y no quise permanecer aquí, así que decidí regresar por una temporada con mis padres.

—¿Vivíamos?

—…Si, bueno ¿Por qué no descansas? Vamos, te llevo a la habitación— JaeJoong podía estar muy borracho, pero no lo suficiente como para no darse cuenta de que YunHo estaba intentando cambiar el tema.

—¿Y por que no lo has vendido?
—Por que siempre creí que algún día me sería útil. Además hay demasiados recuerdos que me hacen daño y que debería olvidar, pero aún no estoy seguro si quiero olvidar.
—Si te hacen daño, olvida. Alguien como tú no debe sufrir, no lo merece.

—¿No has pensado en que lo merezco? En que debo recordar, para no cometer los mismos errores.
—¿Estas demente? Tú no eres una mala persona.
YunHo sonrió –Increíble, borracho eres más humano que cuando estás sobrio.
—…Idiota.

JaeJoong se dejó caer sobre el colchón, permaneció sentado viendo como YunHo movía un poco su cuello. Aparentemente cansado.

—¿Por qué me has traído hasta acá? ¿Por qué has hecho todo esto por mí?

—Pensé llevarte a tu casa, pero no me pareció adecuado que llegaras en ese estado y mucho menos siendo yo quien te dejaba ahí, a pesar de que no salimos juntos de tu casa. Luego pensé en llevarte a la mía pero luego deduje que me insultarías mañana si dejaba que mis padres te vieran en ese estado.

YunHo se empezó a sacar la leva, quedando con el chaleco y la camisa blanca, apenas, luego se sentó en el pequeño sillón frente a la cama. JaeJoong por un momento pensó en que quizá YunHo había querido ‘aprovecharse’ de él y su borrachera. Aunque claro, YunHo no era así. Y de todas formas no podía considerarse un ‘aprovechado’ si él también quería ¿Verdad?

JaeJoong abrió los ojos en extremo. Se había encontrado así mismo ¿Deseando a Jung YunHo?

—¿Jae? ¿Te pasa algo?

La voz masculina azotó sus frágiles ideas y por alguna razón la imagen de Jung susurrándole al oído con esa misma voz, sobre su cuerpo. Fue tan real, fue tan fácil imaginar aquello, que un escalofrió recorrió su cuerpo. Y buscó de inmediato las mantas y se acostó en la cama cubriendo por completo su cuerpo.

—Estoy bien ya puedes irte.

Tapó con las manos su rostro, el alcohol no era bueno para su salud mental y acababa de aprender la lección. Se suponía que debería ser al revés. YunHo deseándolo a él. No él, Kim JaeJoong haciéndose ideas locas de que Jung quisiera ‘aprovecharse’ de él.

—¿Seguro que estás bien?

YunHo levantó la manta, aquellos ojos lo interceptaron y un leve latido en su corazón le indicó que para dormir tranquilo cuando menos debía hacer algo de lo que tanto estaba deseando.

—YunHo… ¿Los besos son el lugar donde se esconde el amor?
—Jae, ya te dije que no lo sé, tal vez deber…

La mano de JaeJoong en su cuello y la manera algo lenta en que lo acercó, fue peligroso. Los labios de JaeJoong eran suaves, tenían el vago sabor a aquel coctel que había probado en la recepción y que tanto le gusto.

Fue un beso sencillo, lento pero entregado y YunHo por un momento se asustó. Por que si JaeJoong estaba borracho ¿No debería besarlo con pasión o algo parecido? Entonces… ¿Por qué lo besaba de esa manera? Tan lentamente como si quisiera guardar un recuerdo, tan entregadamente como si quisiera descubrir algo.

Tan confusamente que para cuando YunHo quiso alejarse, JaeJoong ya se le había adelantado.

Kim cayó sobre la cama con una sonrisa en el rostro, probablemente agotado, y aparentemente con el sueño ganándole la batalla. YunHo sonrió ¿Qué importaba como lo besaba? Estaba seguro de que quizá esa era la manera extraña de JaeJoong para agradecerle.

JaeJoong era muy extraño después de todo. Cubrió con las mantas al mayor y le dio una última mirada a aquel rostro entre pacífico y sonriente. Apagó las luces y cerró la puerta, estiró un poco su cuerpo y salió del departamento dispuesto a llegar a su casa antes de las cuatro de la mañana.

—Pensándolo bien…— YunHo empezó a encender el auto –Tu y yo tenemos mucho de que hablar, Kim JaeJoong.





—¡Ten cuidado!
—¡Pff!

ChangMin rió abiertamente, pero tapó su boca al ver el gesto de YooChun indicándole que bajara la voz —¿Vives con alguien más?
—No, pero mis vecinos son muy quejumbrosos— YooChun encendió las luces y miró el pequeño jarrón que ChangMin había hecho caer. Decidió dejarlo ahí.

—¡Wow! Que vista más hermosa.

ChangMin acababa de abrir las puertas del balcón, recibiendo el asombroso aire de esa madrugada directamente en el rostro. Lo que no sabía Shim es que el aire fuerte más la cantidad de licor en su cuerpo no era una buena combinación. Un mareo repentino lo hizo alejarse del balcón.

—¿Café?

YooChun rió ante su ofrecimiento, por que recordó que ese supuesto café era para YunHo.

—Odio el café. ¿No tienes más de ese Tequila?
—¿No que no bebes?
—Y no lo hago, pero eso estaba muy rico.

ChangMin rió divertido, YooChun se subió a la cama y se quitó los zapatos, empezaba a entrar en la fase aquella en la que el alcohol le estaba robando las fuerzas y únicamente quería dormir.

¿Por qué estaba ChangMin en su casa?

Ni siquiera lo recordaba, solo pudo ver al muchacho moverse por entre su departamento curioseando torpemente un par de cosas en el camino. Observarlo fue vagamente interesante y cuando lo observó caminar hacía la repisa donde se encontraban sus CD, sonrió.

—¿Escuchas a Bosson?

—Por supuesto, me encantan absolutamente todas sus canciones— YooChun se levantó, se colocó detrás de ChangMin y tomó uno de los CD que se encontraban entre los más altos, sus cuerpos se rozaron y pudo notar en el menor un espectacular sonrojo —¿Has escuchado a Darren Hayes?

—…Si.

ChangMin únicamente tomó el CD que YooChun le acababa de ofrecer y observó a ratos al mayor quien solamente se había apoyado en la pared con los brazos cruzados. Cuando YooChun se había acercado, se había sentido nervioso, nervioso pero inadecuadamente excitado.

Leyó el repertorio de canciones y por un momento olvido a YooChun.

—Amo esta canción— Sacó el CD con un poco de dificultad, después de todo no coordinaba con facilidad cuando sus conexiones al cerebro se veían afectadas por culpa del alcohol.
—¿Insatiable?— YooChun sonrió desde su lugar y apenas la canción dio sus primeras tonadas, ChangMin pensó que una sonrisa así no debería estar en poder de alguien como Park.

…Por que con una de sus sonrisas, podría tener a cualquiera.


Cuando la luz de la luna avanza lentamente por la calle, el mundo gira y yo lo dejo ir.


Y ChangMin tuvo que admitir que la voz de YooChun era envolvente, por que a pesar de que Darren Hayes la cantaba maravillosamente bien. YooChun en este momento lo estaba superando, la lentitud de la canción, jugando a ser pura seducción. ChangMin creyó encontrar la canción adecuada para alguien como Park YooChun.

Quizá era solamente la parte inadecuada de su cerebro la que estaba actuando, quizá era el alcohol ingerido, quizá era tan solo que odiaba con el alma a ese hombre, por que Park YooChun no era ni de cerca lo que él pretendía tener como amigo. Lo odiaba pero aún así se estaba acercando. Aún así cuando estuvo frente al mayor y su sonrisa lo atrapó. A pesar del retorcijón en su estómago.

ChangMin no se detuvo.


Está lloviendo dentro de mi corazón y yo apenas puedo tocarte.


Y volvió a ocurrir, de la misma forma que hace un par de horas, YooChun agarro por la camisa al menor lo juntó a su cuerpo y beso sus labios, atrapó ese cuerpo entre sus brazos como el mejor de los regalos y en ese momento, en ese beso YooChun tuvo la peor de las sensaciones… Por que no lo quería dejar ir.

ChangMin no tuvo reparo en el beso, no jugo al niño indefenso, es más ni siquiera estaba pensando claro, por que en lo único que sentía era el calor subir por su cuerpo, cubrirlo todo y nublar su vista. Así que antes de que YooChun pudiera negarse abrió la camisa del mayor y dejó que sus manos descubrieran aquella nívea piel.

YooChun gimió entre sus labios, el sonido fue tan agradable que ChangMin quiso escuchar más de aquellos gemidos, y aunque rara vez separaron sus labios, en cuanto YooChun se acercó a su cuello y sus labios se encerraron en su piel. ChangMin entonces recuperó ese lado de su cerebro consciente.

—No… Espera…

Sin embargo, YooChun ya lo había lanzado contra la cama y cuando YooChun se terminó por sacar la camisa, ChangMin volvió a sentir esa sacudida en su estómago ¿Qué demonios le pasaba? Los labios de Park volvieron a estar sobre sus labios. Y a él se le olvido oponerse, se le olvido que supuestamente se estaba negando.

Su camisa fue abierta, sus alertas internas se encendieron. ChangMin no estaba haciendo lo correcto, podía culpar al alcohol por todo. Pero ese no era el problema, el problema era que YooChun también estaba tan o más ebrio que él. El problema era que él deseaba a YooChun y YooChun lo deseaba a él.

En medio de la inconsciencia de sus sentidos, ambos se deseaban.

Y la sola idea de aquello le estaba agradando demasiado.

La mano de YooChun buscó demasiado pronto su pantalón, ChangMin no supo cuando, pero la mano de Park se cerró sobre su miembro e inmediatamente su cuerpo se tensó, cerró los ojos y apretó con fuerza la sábana bajo sus manos.

—¡Ah!… Espera… Yo no… Detente…

La mano subía y bajaba, sus cuerpos se rozaban y a YooChun parecía haberle encantado demasiado su cuello, no lo estaba escuchando y a ChangMin se le estaban acabando las palabras en negación. Por que la excitación se había apropiado de sus sentidos, el calor en su cuerpo lo abrazaba por completo y el estómago se le contraía a ratos.


Tu dulce aroma baña mi piel, me estoy quedando grabado en ti.


La velocidad en la que la mano que se ceñía a su miembro aumentó. Fue enloquecedor, ChangMin llevó su cabeza hacía atrás, gimiendo con más fuerza cada vez que podía. ¿Es que YooChun no entendía lo que era detenerse?

—¡Ahh!

Aunque bueno, sus gemidos de complacencia no estaban ayudando demasiado.

—Te odio, ChangMin ¿Lo sabes?
—Por supuesto… Por que… Yo también te odio.

Ni siquiera podía hablar concretamente, ni siquiera estaba seguro de que era aquello que se estaban diciendo. Por que sencillamente, por que usualmente, no se deberían estar odiando, no si estaban como se encontraban en estos momentos.

Un último gemido y el cuerpo de ChangMin cayó desplomado sobre la cama. El orgasmo había llegado y la paz en su rostro era señal de ello. Por que su respiración todavía parecía agitada y por que esa sensación le fue inigualable.

—¿Eres consciente de que esto no termina aquí, verdad?

YooChun sonrió mientras se colocaba a gatillas sobre el cuerpo de ChangMin, podía no tener experiencia con chicos, podía ser este su primer acercamiento sexual con uno, pero no por eso iba a satisfacer a Shim y él quedarse con las ganas. Las cosas no funcionaban así con él. Además luego de esto siempre llegaba su turno.

Por tratarse de un chico las cosas no cambiaban ¿Verdad?

—¿Piensas que te voy a dejar?— ChangMin sonrió, no sabía mucho del tema, YooChun era un chico después de todo, pero de lo poco que sabia, de algo estaba seguro, él por ningún motivo iría abajo –Ni lo pienses, imbécil.

—¿Bromeas?
—No, pero eso no quiere decir que no te pueda devolver el favor.

YooChun lo miró confuso. ChangMin únicamente lo empujó, lo suficientemente fuerte como para que YooChun cayera acostado boca arriba sobre la cama. ChangMin se sentó y un mareo lo volvió a detener. Definitivamente había bebido demasiado.

Se aseguró de encontrarse bien una vez más y observó el rostro lleno de expectativas por parte de YooChun. Y ¡Demonios! Que tenías que admitirlo, Park era demasiado sexy. Una pequeña sonrisa en sus labios y bajar el pantalón de YooChun fue fácil.

Logró imitar la misma acción de YooChun y cerró su mano alrededor de su miembro. La espalda de YooChun se levantó levemente y pudo notar como Park mordía su labio inferior solo para no demostrarle lo mucho que le estaba gustando.

—¡Mmh!

No quiso jugar a que le mordía el cuello a YooChun, por que sencillamente no se veía haciendo algo como eso. Y a YooChun parecía no hacerle falta, hasta que claro, YooChun se levantó y sentado como ahora se encontraba comenzó una vez más a morderle el cuello.

—Es…Espera…
—¿Por qué? ¿No podemos disfrutar al mismo tiempo?
—¿Y… Quien dijo que me gustaba que jugaras al vampiro con mi cuello?
—¿No te gusta?

YooChun mordió su cuello una vez más e inconscientemente ChangMin cerró aún más su mano. YooChun gimió con más fuerza y cerró los ojos. Soltando un poco de su aliento en el cuello del menor. El aire caliente que despedían los labios de YooChun volvían a cada momento más delirante a ChangMin.

Entonces supo que las cosas se le estaban saliendo de control.

Por que YooChun gimió una última vez, por que YooChun cayó rendido sobre la cama y él también cayó sobre YooChun inesperadamente cansado. Por que se sintió cómodo junto al mayor y por que apenas deslizo un poco su cuerpo hacía la derecha solamente para poder caer sobre la cama, todavía con sus cuerpos rozándose, sin que el cuerpo de YooChun dejara de brindarle ese calor tan, pero tan agradable.

Por que cerró los ojos y creyó quedarse dormido, hasta que Park estiró el brazo y colocó una manta sobre sus cuerpos. Por que ChangMin debió moverse, pero no lo hizo, por que YooChun debió echarlo y tampoco lo hizo.

—YooChun, te odio.
—Yo también te odio, ChangMin.

Y por que finalmente el alcohol, el cansancio y el frío pudieron más. Y ambos se quedaron dormidos.


Apaga las luces lentamente y déjame mostrarte que mi amor por ti es insaciable.