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Arualthings

No es cosa de tiempo cap 6

Desde ese día sus pensamientos se habían volteado a Changmin, el pequeño que se había marchado el mismo día de su graduación, en estos momentos no sabia su paradero y había perdido todo contacto con el, aunque le había buscado preguntando e insistiendo nadie le decía nada, Jaejoong sabia que Junsu conocía el paradero de Changmin y no se atrevía a preguntarle ni a insistirle.

-Jae, acuérdate que tenemos los exámenes de admisión la semana que viene, tienes que estudiar mas- Yunho que a pesar de que la atención de Jae en estos momentos no era el ni los estudios, continuaba acompañándolo como si nada hubiera ocurrido.

-Perdóname Yun, hoy quiero estar solo, pensar y…

-Eres un estúpido Jaejoong.

-Lo se… perdóname.

-No te tengo que perdonar nada, eres un estúpido porque por tu estúpido orgullo, has perdido a alguien muy importante para ti. Por tu culpa todo los hemos pagado la distancia de Changmin. Ahora no sabemos donde esta, ni como esta. Te has comportado como un imbécil.

-Tú no entiendes Yun.

-Si entiendo, tienes miedo y tuviste miedo a que nada funcionara y a terminar odiando a tu mejor amigo, no fuiste capaz de conocer sus sentimientos. Fuiste un egoísta porque solo pensaste en ti, no pensaste en nadie mas, ni siquiera en nosotros y preferiste engañarte hacer como que me querías ¿y si yo te hubiera amado Jaejoong? ¿y si yo te quisiera como lo hace Changmin?, eres un estúpido, perdiste a la persona que mas te ha comprendido y que mas te ha querido.

-Yunho!- grito corriendo a los brazos del que era su hermano, para hundirse en lágrimas y ahogarse en su cálido aliento- no sé que hacer, ya lo perdí y fui un tonto, no quería darme cuenta de lo que sentía, lo quiero tanto, el era el único con el que podía estar todo el día y no aburrirme, le hice tanto daño Yun! No me lo perdonare nunca, necesito verlo, lo necesito a mi lado, no sé donde esta, lo he buscado y nadie quiere decirme nada. Junsu sabe pero no me dirá, Changmin le debe haber pedido que no me digiera nada.

Su llanto no apagaba sus palabras mientras intentaba desaparecer en los brazos de su amigo.
Desde ese momento la vida de Jaejoong había cambiado, le costo darse cuenta que lo que había hecho había sido lo peor en toda su vida, todos menos el sabia cuanto quería a Changmin y creyó que por no lastimarlo seria mejor no estar juntos. Habían Terminado el instituto, y no tenían nada más por hacer.

Cinco años habían pasado. Desde ese día en que se despidieron bruscamente, ese día, por mucho tiempo que había pasado, no había sido olvidado por ninguno de los dos. Cinco navidades, cinco cumpleaños que a partir desde ese día habían celebrado por separado. Uno tenia 23 años mientras que el otro tenia 21, ambos eran hombres grandes y maduros que sabían que cada decisión que tomaran acabaría dejando alguna consecuencia en sus vidas, ambos no habían podido superar la separación, a pesar de que habían pasado cinco años.

Jaejoong no había entrado a estudiar, ese año no se presentó a rendir los exámenes de admisión a causa del poco estudio y de su escasa concentración. Había conseguido un trabajo en un restaurantes importante donde como mesero había empezado a escalar puestos poco a poco donde ahora se encontraba como jefe del personal de atención al público. Changmin a diferencia del delgado chico de pelo castaño claro, estudiaba música en una universidad de su ciudad.

Changmin había cambiado, pese a que la distancia con Jaejoong aun no podía superarla, había aprendido a vivir con ella. Detrás de sus anteojos se escondía su mirada entristecida la cual a pesar de haber conocido nuevos paisajes, personas y cosas, extraña vez demostraba alegría.

Había crecido, se había desarrollado como hombre mientras estudiaba música la que le había acompañado y en la que había reflejado sus sentimientos.

Debía viajar a Seúl, cinco años habían pasado desde que el no visitaba su ciudad natal y donde tenia que ir en busca de repuestos para su vieja guitarra. Dos horas se demoraría el viaje, estaría tres días y volvaria para continuar con su vida. Nadie sabría que había regresado, no quería recordar su adolescencia triste y lastimera.

Tomó el bus que lo llevaría de regreso y prendió su reproductor de música para escuchar sus últimas creaciones durante el viaje, intentaría dormir y no recordar.
Sus pies pisaron Seúl después de dos horas y media de viaje, tenía sus piernas, largas, algo acalambradas por lo que necesito de algunos minutos para recuperar su movilidad perfecta.

Miró al cielo y luego su alrededor, todo parecía igual al día que había abandonado esa gran ciudad, caminó a la salida para buscar un lugar donde quedarse, tomó su celular y llamo.

-Junsu, soy yo Changmin- dijo sacándose ese orgullo que le había impedido ver a su amigo.

-Min! – gritó emocionado y sorprendido por esa llamada.

El también había perdido contacto casi por completo desde el día que Changmin dejo Seúl, a pesar de que se llamaban para los cumpleaños seguían siendo grandes amigos- Dónde estas?- preguntó.

-Su, estoy en Seúl, vengo por unos días y no tengo donde quedarme, ¿puedo ir a tu casa?

-Claro que si, vente de inmediato para acá! Debes tener mucha hambre! Ven rápido ¿sabes cómo llegar?

-Ehh… la verdad no, se que te cambiaste de casa, así que no sé donde es.

-¿Dónde estas?

-en el terminal de buses.

-Espérame ahí, iré a buscarte, no te muevas de ahí.

Junsu arranco en su vehículo en dirección al terminal de buses tan rápido que debía asegurarse que Changmin se quedara en Seúl como había dicho y evitar que si le bajaba el arrepentimiento tomara el primer bus de regreso a su casa y no verlo nunca mas, iba a 120 km/hr para llegar lo antes posible. Se detuvo cuando llego y se bajo corriendo para buscar a su amigo, y ahí estaba, sentado viendo televisión en la sala de espera con un bolso, vestido de negro, con sus lentes cuadrados y su pelo largo.

Ese momento en que vio a Junsu era la primera vez en mucho tiempo en que esbozaba una sonrisa. Se abrazaron fuertemente, el tiempo que no se habían visto no les había pasado la cuenta, esa calidez seguía intacta MINSU seguía tan vivo como antes.

-Junsu!- Dijo Changmin soltándose un poco de ese fuerte abrazo- estas exactamente igual.

-yo no puedo decir lo mismo que tu! Vaya si que haz cambiado, nos has dejado pequeños a todos, los chicos estarán felices de verte, no te imaginas cuanto te hemos extrañado, y Jaejoong será el mas feliz de verte! Te ha extrañado tanto. –decía hasta que Changmin lo interrumpió.

-no quiero ver a los demás, solo vine por tres días y a cosas muy puntuales, además los chicos deben estar ocupados, son días de trabajo.

-que tonterías dices, mañana mismo haremos algo los cinco, debemos juntarnos, tenemos que saber como has estado, han sido cinco años Min.

-pero…

-nada de peros, en mi departamento mañana, así que hazte la idea.

A pesar de todas las ganas que tenia de no saber de ninguno y de creer en estos momentos que llamar a Junsu había sido una mala idea, muy dentro de su corazón quería verlos nuevamente, incluso a el.

Era temprano y no alcanzaba el medio día aun, partieron al departamento de Junsu para almorzar algo antes de regresar a la rutina. Almorzaron juntos mientras se ponían al día de todas las cosas que habían hecho durante el tiempo que no se vieron, rieron como en esos años, bromearon como entonces, volvió su sonrisa a su rostro.

-Tengo que volver a la oficina Minnie, espero que no te moleste que te deje solo- le dijo mientras tomaba su chaqueta y sus llaves de la camioneta.

-No te preocupes, yo saldré en busca de los repuestos para la guitarra y algunas cosas mas que no hay allá, sal tranquilo que no se me ha olvidado caminar por las calles de Seúl.

Ambos salieron, de formas distintas por caminos separados, era extraño que Junsu saliera cerca de las cinco de la tarde a trabajar cuando cualquier otra persona hubiese considerado ese día como perdido, mientras Changmin caminaba por las calles que alguna vez albergaron sus jugarretas de niño.

El frio comenzaba a caer poco a poco, su chaqueta negra, esa que siempre le acompañaba le permitía esconderse de el, sus lentes se empañaban por el vapor de su respiración, mientras las luces de las calles comenzaban a prenderse indicando que ya oscurecería. Caminaba sin mirar a nadie, no tenia la intención de detenerse a saludar ni a buscar gente conocida. Sus recuerdos de ese entonces habían sido guardados en un rincón muy lejano en su memoria.

-Ten cuidado imbécil- dijo cuando uno de sus brazos chocó con otra persona, un joven mas bajo que el, de cabello claro que se escondía en un abrigo café.

-Lo siento… lo siento mucho- le dijo el moreno haciendo una leve reverencia- no vi por donde caminaba.

Ambos se miraron unos cuantos segundos, Jaejoong sentía que hace mucho tiempo había visto a ese chico en algún lugar.

-¿Perdón? ¿Nos conocemos?-le preguntó

-¿Nosotros?, no lo creo –Changmin si sabia quien era ese que insistía en recordarlo.


5 Comentarios:

  1. lalablog-fan^^5/07/2010

    waaaa =OOOO ya llegamos al comienzo!!!! >O<!!! ahora siiii tanto esperar me mata de curiosidad DD:!!!

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  2. asadas D: cuando continuas? D:

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  3. NOOOOOO!!!! *su grito retumba por todo el país llegando hasta Corea del Sur*

    ya no hay mas siguiente!! Quiero saber que va a pasar!! D: *se muerde las uñas desesperadamente*

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  4. Anónimo10/29/2010

    waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
    no puede seeeeeeeeeeeeeeeeeer
    kieroo konnnnnnnntiiiiiiiiiiiiiiii
    pleaseeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
    morireeeeeeeeeee

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  5. Anónimo11/03/2010

    waaaaaaaaaaaaa esta genial, tiene q haber contiii, quiero conti *o* se quedo muy interesante

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